Guindos defiende la elección de Soria y admite que fue “discrecional”

Luis de Guindos ha defendido este martes el nombramiento de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, por ser el más “idóneo”, a pesar de lo cual ha dicho que el Gobierno le pidió la renuncia. El ministro de Economía ha comparecido en la comisión del Congreso y en cinco ocasiones ha hablado de “nombramiento discrecional”. La versión inicial de Guindos y de Mariano Rajoy fue que hubo un concurso y que le correspondía como funcionario. Este martes ha admitido que la convocatoria tuvo publicidad restringida y solo es una tradición que sea para un funcionario.

“Son designaciones de naturaleza técnica. Sin intervención del Gobierno. No se trata de nombramientos políticos” y, sobre todo, “es discrecional”, según la explicación reiterada de Guindos. Tanto el ministro en funciones como Mariano Rajoy explicaron en China que hubiera sido ilegal no nombrarle y que Soria se presentó a un concurso. Esta palabra no ha estado en la intervención inicial de Guindos. Lo que sí ha hecho es admitir que la convocatoria de la vacante solo tuvo una publicidad restringida, aunque ha reiterado que “tuvo transparencia y concurrencia”. No ha hecho ninguna crítica a su excompañero de Gabinete.

Esa comisión de evaluación la forman solo altos cargos que dependen directamente de Guindos, empezando por su número dos, el secretario de Estado de Economía.Se tienen en cuenta puntos como ser funcionario y su trayectoria, según los años de experiencia, el nivel de inglés, el concocimiento del Banco Mundial, la experiencia en relaciones internacionales, la experiencia en foros internacionales y en macroeconomía y la gestión de personal y presupuestos.

Según su relato, en febrero se comunicaron las vacantes a un número restringido de cuerpos de funcionarios que “tradicionalmente” han ocupado esos cargos. No obstante, se decidió que el hecho de que estuviera en marcha la investidura de Pedro Sánchez aconsejó frenar el proceso por «prudencia». En junio, la Abogacía del Estado, según su versión, aconsejó cubrir la vacante con una nueva convocatoria, pese a estar en funciones, porque el 2 de septiembre terminaba el plazo. Se presentaron 10 candidatos, entre ellos Soria, pese a que en la convocatoria anterior fueron 25.

Esa nueva convocatoria permitió que Soria, ya dimitido como ministro de Industria, se presentara. De Guindos ha omitido en el Congreso que en China él y Mariano Rajoy explicaron a los periodistas que Soria les comunicó que se presentaba. Esta vez, el ministro ha tomado distancia del nombramiento.

Según la explicación De Guindos, el hecho de que se supiera cuatro minutos después de la investidura frustrada de Rajoy es casual y tiene que ver con los plazos establecidos por el Banco Mundial para cubrir la vacante. Se ha felicitado de la transparencia que supuso el comunicado de su ministerio con el nombramiento, emitido justo mientras salían del Hemiciclo los 350 diputados tras rechazar la investidura de Rajoy.

Y aunque, según su versión, todo fue correcto y Soria era el mejor, el Gobierno le pidió que renunciara y él así lo hizo. Pese a que para Rajoy y Guindos hubiera sido una injusticia no nombrarle y era el más idóneo, le pidieron a Soria que renunciara

Rechazo de la oposición
Solo el PP ha dado por buena la explicación del ministro. PSOE y Podemos pidieron expresamente la dimisión de De Guindos y Ciudadanos se ha sumado a la acusación de mentiras por parte del ministro de Economía y el presidente del Gobierno en funciones.

Esas mentiras se refieren a la versión inicial de ambos, que hablaron de concursos entre funcionarios y al hecho de que no hubo publicidad, ni es requisito indispensable ser empleado público. Antonio Roldán, portavoz de Ciudadanos, se ha esforzado en ser especialmente duro, después de haber facilitado un formato de comparecencia más favorable para el ministro, según el deseo del Gobierno. Aún está en el aire que Ana Pastor, presidenta del Congreso, convoque un Pleno como le exigió la Junta de Portavoces y la Mesa de la Cámara.

Para Guindos, Soria, que dimitió como titular de Industria por su relación con paraísos fiscales y por mentir, “tenía el perfil más adecuado, según la comisión de evaluación. No está inhabilitado, ni hay decisión judicial contra él”.