El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez va a resistir las presiones, incluso de personas de su entorno, y no va a despejar las dudas sobre su futuro hasta que no haya un calendario y una convocatoria oficial del 39º Congreso Federal del PSOE. Así lo confirmó ayer el ex líder socialista a EL MUNDO, rompiendo un silencio de varias semanas: «No hablaré de mi candidatura hasta que no se convoque oficialmente el congreso federal», dijo Sánchez a este diario.
El ex líder socialista se muestra fuerte y animado, según afirman sus más próximos y como afirma él mismo. Y más tras el manifiesto firmado por casi 70 cargos medios del PSOE de 13 federaciones que apoyan su candidatura. Eso sí, el ex secretario general quiere medir sus tiempos y no precipitarse.
Pedro Sánchez, por tanto, esperará a que el Comité Federal convoque oficialmente el cónclave. «Antes, no hay nada a lo que presentarse», añadió. Esto podría ser el próximo 14 de enero, cuando se reunirá el máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos. O después, si la Gestora sigue dilatando los tiempos con el objetivo no declarado de que la candidatura de Sánchez se diluya.
El ex secretario general, que dejó también el Congreso para no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y no desobedecer al Comité Federal, quiere cerrar el debate que se ha abierto en torno a su indefinición y a las incógnitas abiertas sobre su candidatura a primarias. Aún no ha decidido si se presentará, pero sus más próximos tienen la impresión de que terminará dando el paso. La diputada Adriana Lastra aseguró ayer a La Voz de Asturias que tiene «el convencimiento personal y político de que Pedro se va a presentar, que es lo que está esperando mucha gente. Pedro representa la ilusión y la esperanza de la mayoría de la militancia de este partido y va a estar a la altura y se va a presentar».
Dirigentes próximos a él recuerdan que ni Susana Díaz ni Patxi López han anunciado la candidatura a un congreso que aún no está convocado. Y añaden que Sánchez tampoco lo hará, a pesar de que muchos de sus partidarios se lo han pedido.
Sánchez quiso también ayer, en conversación con este diario, «agradecer de corazón las muestras de apoyo» que ha recibido en los últimos días. Personas de su entorno consideran que sería «un error» que el ex líder socialista anunciara su candidatura antes de que haya «un calendario, unas primarias, un censo y unas reglas del juego». Lo contrario, consideran, sería «precipitarse», que es lo que quieren sus adversarios, internos y externos, añaden.
Los promotores de la candidatura de Sánchez, que aún no ha decidido si se presentará a las primarias, niegan que el tiempo corra en su contra. Ayer aseguraron a este diario que si van «consiguiendo hitos como los de Xirivella o Asturias no hay ningún problema».
Los impulsores de Sánchez, entre los que están los diputados José Luis Ábalos (Valencia) y Adriana Lastra (Asturias) o el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, no descartan próximas salidas del ex líder socialista. Aseguran que tienen peticiones de agrupaciones de Andalucía, Extremadura y Aragón, entre otras federaciones, para que Sánchez haga actos con militantes.
Su equipo planea preparar un viaje a Bruselas el 10 y el 11 de enero, antes del Comité Federal, como pudo saber este periódico, aunque esta salida está sin cerrar y sin agenda.
La misma prudencia que muestra el ex candidato a la Presidencia del Gobierno la van a tener la jefa del Gobierno andaluz, Susana Díaz, o el ex lehendakari Patxi López. El entorno del dirigente vasco, que cuenta con el respaldo de algunos barones que apoyaron a Sánchez, asegura que aún no ha decidido si se presentará o no al congreso federal.
El caso de Díaz parece el más claro. Los barones que derribaron a Sánchez en el Comité Federal aseguran, incluso públicamente, que es muy probable que se presente. Lo mismo hace su entorno en Sevilla. Sin embargo, Susana Díaz sigue respondiendo que su ocupación principal es Andalucía, el mismo argumento que utilizó para no presentarse en 2014 y en 2015. En ambas ocasiones, los mismos pesos pesados que ahora también se lo pidieron.
Ayer, la presidenta de la Gestora del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, mostró su respaldo al documento firmado por unos 70 dirigentes socialistas en el que piden a Sánchez que dé el paso de presentarse a la Secretaría General. La también diputada autonómica aclaró que este apoyo lo realiza «a nivel particular», ya que este asunto no ha sido tratado en los órganos del partido en Melilla.
Varios secretarios generales coincidieron ayer en que «no es el momento» de apoyar a ningún candidato. El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca; la de los socialistas vascos, Idoia Mendia; el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, coincidieron en el mismo argumento para evitar respaldar a Pedro Sánchez, Patxi López o Susana Díaz.
Tudanca reclamó que el PSOE «resuelva cuanto antes su falta de liderazgo y que lo haga de la forma más democrática posible». El barón castellano-leonés, que ha defendido que Sánchez es «un símbolo» para las bases, aseguró ayer que «no es momento» de pronunciarse.
La líder de los socialistas vascos, por su parte, afirmó que sus compañeros deben «dejar de hablar de sí mismos» y centrarse en «lo esencial»: los problemas de los ciudadanos, que «no están para perder el tiempo». Aunque el PSE-EE podría apoyar a López como candidato, esta federación considera que no es momento aún de hacerlo, cuando el congreso no está ni convocado.
En la misma línea se pronunciaron dos de los barones que, en principio, podrían apoyar a Susana Díaz. Ni Guillermo Fernández Vara ni Ximo Puig quisieron hablar de candidatos. «Con todo el respeto, paso», aseguró el extremeño, que rechazó que a él se le coloque «en pandillas ni en grupos». El secretario general de PSPV-PSOE, por su parte, reclamó que «cada uno tome la opción correspondiente, pero en su momento».