Habría sido Marruecos

Juan Carlos Girauta-ABC

  • Tan poco nos impresiona la información sobre el zapatófono del superagente Sánchez que lo raro es que la primicia la diera ‘The Guardian’

Es ‘The Guardian’ quien apunta a Marruecos, Dina, no yo, no mates al mensajero, que si lo dice el diario británico será por algo. Sí, ya sé que hay una prensa de armas tomar allí arriba, pero no incluyas a ‘The Guardian’. Hay un periodismo al norte que es incluso peor que lo tuyo. Me refiero al estanco en forma de digital que te puso el decaído macho alfa. Fíjate, es pensar en teléfonos espiados y acordarme del tuyo, cosa singular, vive Dios, pues ni tú misma te acuerdas. Tienes facilidad para el olvido. Yo no. O acaso te parece normalísimo que quien tuvo ascendiente laboral sobre ti se quedara tus datos privados. Sí, creo que será eso, y oye, no seré yo quien interfiera en las decisiones de sometimiento voluntario. Pese a las mandangas de feminismo antihombre que difundís las de tu palo y los de tu pala, no he nacido ayer y sé lo que es la vida y qué me vas a contar.

¡Que lo dice The Guardian, caramba, a mí que me cuentas! Eso sí, una vez dicho, ahí queda, y entonces ya venimos los demás y expresamos nuestra falta de asombro, que asombra. O sea, que tan poco nos impresiona la información sobre el zapatófono del superagente Sánchez que lo raro es que la primicia la diera ‘The Guardian’ y no las hojas parroquiales de Albacete. Aunque más que primicia, lo que hay es una sugerencia de primicia muy cuca. Solo la puntita: unos condicionales aquí y allá, y dale. Marruecos habría espiado a España. No: la inteligencia marroquí habría espiado a miembros del Gobierno español y a periodistas familiarizados con los asuntos de ahí abajo. No ha dejado de dar guerra, hija mía, lo de ahí abajo, y no aludo a la invasión muslime de 711, que podría, sino a los últimos cien años, que no son nada. Del Desastre de Annual a este desastre de manual de los móviles, pues de manual es que un presidente no se guarda todo en el iPhone.

Todo, Sánchez, hombre -te dejo, Dina- ¡a quién se le ocurre! Ahora de repente te habrías (me vas a pillar pronto conjugando) vuelto vulnerable, y Marruecos, es decir, el Rey de Marruecos te tendría en sus manos. Y tu renuncia al Sahara, y tu dejación de las obligaciones internacionales de España, serían un precio que pagas a cargo de nuestra dignidad al contado y de nuestra integridad territorial en diferido, a cambio de que no salgan las posibles fotos y eventuales chateos que hipotéticamente podrías tener, podrías conservar ahí guardados como si fueras tonto, que eso sí que no. Igual te digo de la desprotección de Ceuta y Melilla, que son un poco como los testículos de España, ahí desprotegidos, elocuentes, mandando, a temperatura ambiente, diferente al cuerpo. A esos atributos africanos nuestros los desproteges, Sánchez, al ceder el protector, que era el Sahara, y ponerlos en primera línea de patada. En tanta temeridad habrías incurrido para que no se publique… ¿qué? ¿Qué guardas ahí, vacuo mandamás? Las obras de Foucault, no.