EL PAÍS 16/06/14
· La escritora J. K. Rowling dona 1,2 millones de euros para hacer la campaña en contra de la independencia de Escocia
Dentro de tres meses, Escocia acudirá a las urnas para votar en referéndum si quiere seguir dentro de Reino Unido o se lanza a la independencia. Ante una disyuntiva de este calibre no solo los políticos, como es su deber, hacen campaña para intentar convencer a los cuatro millones de residentes en Escocia mayores de 16 años que tiene derecho a voto.
Personajes populares vinculados a Escocia —por nacimiento o por mera simpatía— han puesto su granito de arena en esta trascendental consulta. En el caso de la escritora J. K. Rowling es algo más que un simple granito de arena: son 1,2 millones de euros. Una donación con la que la creadora de Harry Potter apoya la causa de la unión y suscribe su lema: “Mejor juntos”.
La famosa novelista ha explicado que sus dudas para aceptar la independencia no tienen nada que ver con una falta de confianza en los extraordinarios logros de Escocia. “Cuanto más oigo la campaña del sí, más me preocupa cómo minimizan los riesgos”, ha dicho.
En esta aventura política, Rowling tiene aliados y contrincantes en el ámbito de las celebrities. Entre los primeros figuran desde la leyenda del fútbol Sir Alex Ferguson y el roquero David Bowie hasta la cantante Susan Boyle, que saltó a la fama en 2009 tras su participación en el programa de televisión Britain’s got talent, de la cadena ITV.
Los partidarios de la independencia tienen en el actor Sean Connery a su aliado más rutilante desde hace ya tiempo. “Escocia tiene la oportunidad de dar un paso hacia el cambio”, ha dicho el legendario 007 de los años sesenta, que incluso publicó un libro (Ser un escocés) en defensa de su tierra. También los gemelos del dúo The Proclaimers han enarbolado la bandera del sí.
Pero no todos los famosos que se han enfrascado en esta campaña tendrán la ocasión de demostrar en las urnas la pasión por su tierra. Rowling, aunque nació en Inglaterra, reside en Escocia desde hace más de dos décadas y podrá votar su ya anunciado no. Sir Connery, por el contrario, no podrá expresar la pasión territorial que tan fervorosamente predica porque vive a más de 6.600 kilómetros. Nada menos que en las Bahamas. Con un régimen fiscal digno de James Bond.