Miquel Giménez-Vozpópuli
  • El último barómetro del CEO dice que el separatismo podría no sumar en unas autonómicas

Los separatas llevan años esperando que llegue la independencia, el helado de postre todos los días y que las plagas de Egipto asolen España. Lo máximo que han obtenido es una mesa plegable para dialogar, la desaparición de Convergencia a la que Anticorrupción reclama por el caso del 3% tres millones de euros y penas de hasta 21 años de cárcel para treinta personas y catorce empresas, que Pujol haya quedado fuera de juego, que en Junts estén como el rosario de la aurora o que las encuestas digan que sumados los partidos separatas no tendrían mayoría.

Muy mal debe estar la cosa para que la última encuesta dé por ganador al PSC – que nadie tire cohetes, son tan nacionalistas como los otros – subiendo de 33 diputados a 35-41. Que el partido que ha llevado a los españoles a la ruina suba en intención de voto confirma que esto no tiene arreglo, máxime cuando el candidato es el Illa del caos pandémico que tiene que dar muchas explicaciones sobre a quién, cómo y por qué adjudicó contratos durante la pandemia. A Esquerra eso igual le da que le da igual, porque aunque quede por detrás de los del puño y la alcachofa, que no rosa, los sociatas pactarían con ellos y los comunes.

Muy mal debe estar la cosa para que la última encuesta dé por ganador al PSC – que nadie tire cohetes, son tan nacionalistas como los otros

Junts pierde, pasando de 32 escaños a 19-24, lo que ya es bajar. Borrás y su Chevalier Servant Dalmases han perjudicado más a los de Puigdemont que el juez Llarena. Uno se pregunta por qué si los partidarios de la DUI son solo un 34%, siempre según el CEO, el separatismo no pasa a formar parte del desván de desgracias disecadas. Porque la realidad es que en los últimos actos organizados por la ANC o Junts han ido cuatro gatos y, además, de edad provecta. Líbreme Dios de quitar las ilusiones a la tercera edad ex convergente, pero aparte de esas señoras que han cambiado el bridge, el ganchillo o despotricar del servicio para entregarse a “la causa”, ¿De verdad hay gente que crea a estas alturas la milonga de la Cataluña independiente?

¿De verdad hay gente que crea a estas alturas la milonga de la Cataluña independiente?

Se lo dijo de manera clarísima el líder del PP catalán, ese magnífico y desaprovechado político que se llama Alejandro Fernández, a Aragonés al rebatirle uno por uno todos los argumentos de esa solución a la canadiense que los de Junqueras se han sacado de la chistera porque algo hay que decir. Añado, si quieres dar un golpe de estado lo primero es estar dispuesto a entregar tu vida por aquello que defiendes y no escaparte en un maletero. Estos muchachitos herederos del pujolismo cometieron el error de prometerlo todo y la masa que votaba a Pujol creyó el invento como un solo hombre. Ahora que solo quedan en pie las ruinas de la antaño próspera Cataluña piensan, con razón, que para este viaje no hacían falta alforjas.

Hace muchos años dije públicamente que la independencia no llegaría porque los primeros interesados en que no se produjera eran los mismos dirigentes separatistas, que solo aspiraban a una mayor cuota de poder y a recibir dinero a raudales para financiar sus negocios. También dije que el tema acabaría en algo residual y lo único que dejaría tras de sí, además de una economía catalana devastada, sería un problema de orden público. Lo primero es evidente; lo segundo, gracias a Dios, todavía no es todo lo grave que podría ser. Agradezcamos, pues, a los maleteros que no hayan muertos por culpa de esta enormidad que va perdiendo fuelle cada día más.