El día después de las elecciones fue ayer un día de dura reflexión para Ciudadanos. Tras no obtener ningún escaño ni en el Parlamento de Galicia ni en el vasco, Albert Rivera reunió a la Ejecutiva Nacional de su partido para buscar explicaciones. El presidente de C’s reconoció que su partido no ha cumplido los objetivos al quedarse sin escaños tras la celebración de las elecciones en ambas autonomías, territorios en los que aspiraba a conseguir al menos un diputado.
«Esa era nuestra expectativa, que era humilde, y no la hemos alcanzado», admitió Rivera en la sede de C’s tras la reunión de la Ejecutiva del partido. Como recordó, las encuestas apuntaban que en ambas comunidades Ciudadanos estaba en el límite entre entrar o quedarse fuera del Parlamento, y finalmente se quedó fuera. El partido ni siquiera logró sacar el escaño que sí había tenido UPyD en las últimas legislaturas en el País Vasco.
Tras «un ciclo de año y medio de éxitos» electorales y una expansión nacional «muy rápida», «queríamos culminarlo con la entrada en los parlamentos de País Vasco y Galicia, pero no pudo ser», expresó un alicaído Rivera. «Hemos perdido una oportunidad», resumió.
La Ejecutiva ha encargado un informe técnico al comité de campaña para analizar los datos territorio por territorio y está valorando lo que ha ocurrido durante las campañas electorales para tratar de buscar los posibles motivos del fracaso. No obstante, Rivera quiso destacar que tanto Galicia como el País Vasco son «territorios complicados» para C’s, ya que acudían a los comicios autonómicos por primera vez y «sin coaliciones ni suma de marcas». Concretamente, el líder naranja cree que el problema de Galicia es el PP, ya que lleva «treinta y tantos años» logrando mayorías absolutas y, por tanto, «no era fácil» disputarle esa hegemonía.
Al ser preguntado sobre si asumía la responsabilidad de los resultados, manifestó que tanto él como su Ejecutiva nacional son responsables «de lo que ocurre en el partido». «En las mejores campañas hay errores y en las peores, aciertos», señaló.
Con todo, Rivera insistió en su mensaje de que, independientemente de lo que le ocurra a cada partido, lo importante es lograr un Gobierno en España tras nueve meses de bloqueo. «El debate en España no es que Ciudadanos suba o baje, es cómo poner en marcha la legislatura. Si yo estuviera pensando en sacar dos escaños más, sería un irresponsable», apuntó en clave nacional.
También tuvo palabras para Pedro Sánchez. Rivera considera que el deseo del secretario general del PSOE de convocar un congreso de su partido en diciembre sitúa al país «más cerca del bloqueo» que de una solución. Pese a afirmar que respeta los debates de cada fuerza política, advirtió de que «ningún partido puede poner por delante las crisis internas» y pidió al PSOE que no piense ahora en sus propios problemas y «personalismos».