EL MUNDO 10/10/13
· Reivindican un acuerdo que defendía como irrenunciable la «solidaridad interterritorial»
Los barones más veteranos del PP rescataron ayer la Declaración de San Millán de la Cogolla, firmada el 29 de julio de 2008 con toda solemnidad entre Mariano Rajoy y la totalidad de los presidentes autonómicos y regionales de la formación, y la blandieron con singular contundencia frente al partido en Cataluña como la única doctrina oficial del PP en materia de financiación.
Con ocasión de la firma de un convenio bilateral entre las comunidades de Castilla y León y La Rioja, celebrada ayer en Logroño, los presidentes autonómicos Juan Vicente Herrera y Pedro Sanz se aliaron frente a la pretendida limitación de la solidaridad invocada por la presidenta del partido en Cataluña y esgrimieron el citado documento, firmado en su día por la propia Alicia Sánchez-Camacho. Ambos advirtieron además, a preguntas de la prensa, de su intención de reivindicarlo, llegado el caso, en el Comité Ejecutivo del partido del próximo lunes, en presencia de Rajoy.
Herrera llegó a afirmar que el principio de solidaridad en el modelo de financiación autonómica es «sagrado» y apuntó a Camacho al añadir que el partido no debe «improvisar» o «cambiar el paso», ni ser «desmantelador» del sistema. No por casualidad, el Decálogo de San Millán arranca con este primer principio: «El sistema debe ser plenamente respetuoso con la Constitución, y en concreto, con la solidaridad interterritorial (…) y la igualdad de los españoles».
Además, reza en su séptimo apartado: «La solidaridad debe ser irrenunciable, cualquier modelo que se apruebe debe asegurar los recursos suficientes a las regiones para prestar los servicios transferidos, con independencia de su capacidad fiscal».
Por lo demás, la Declaración que ayer enarbolaron enérgicamente los barones del PP contempla que el modelo de financiación debe acordarse por unanimidad en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que debe cumplir el principio de «generalidad» y debe tener una vigencia indefinida; y que la mejora de la financiación nunca debe contener una subida de impuestos. Advierte además, en vísperas de la anunciada reforma tributaria, que el incremento de las competencias sobre los impuestos cedidos y compartidos «debe respetar la eficacia y armonía de la que actualmente goza nuestro sistema fiscal».
Más que una toma de posición, lo de Herrera y Sanz –que distribuyeron el decálogo entre la prensa– fue una declaración de guerra interna y previa al cónclave del lunes. «Hay comunidades que son las más exigentes y que, por cierto, son las que más están quebrando a sus ciudadanos a través de los impuestos», afirmó Herrera, quien apostó por un sistema de financiación que no atienda sólo «a no se sabe qué sacrosanta singularidad de una comunidad, en detrimento de las otras».
«Si se plantea esta propuesta como un instrumento para resolver los problemas de CiU, se incurre en un error de bulto», sostuvo por su parte Pedro Sanz, para quien el modelo de financiación «no puede ser un instrumento para resolver las aspiraciones políticas o institucionales de un territorio, ni para buscar la discriminación o la desigualdad de un ciudadano respecto a otro, en función del lugar donde vivan».
Entretanto, el PP se volcó ayer, tanto desde Madrid como desde Cataluña, en el apoyo a la concentración convocada por la plataforma ciudadana Soms Catalunya, Somos España, para el próximo sábado en Barcelona. Al tiempo que el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, recibía a sus promotores en el Congreso –también lo hizo Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD; no así el PSOE–, Alicia Sánchez-Camacho retaba a Artur Mas a recibirlos también.
El miedo a la presencia de ultras es lo único que empaña los preparativos de la concentración, para la que el PP está prestando un fuerte apoyo logístico. Más de 60 autobuses repletos de militantes han confirmado ya su asistencia, pero la cifra podría acercarse al centenar. El PPC –cuya presidenta movilizó ayer a las casas regionales– contribuirá también con el atrezzo visual del acto –banderas, colorido…–, que contará con un discjockey y tendrá un aire festivo.
Repudio a los ultras en el 12-O
> José Domingo, portavoz de la plataforma convocante de la manifestación para conmemorar la Fiesta Nacional en Barcelona, remarcó ayer que no quieren «ni ver» en la marcha a grupos extremistas, de los que dijo «están en las antípodas».
> Domingo lo comunicó antes de reunirse con el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, y de pedir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que recibiera a su asociación en audiencia y se portase como «el presidente de todos los catalanes».
> También ayer, los promotores de la manifestación retiraron un vídeo promocional del 12-O que usaba imágenes del futbolista del Barcelona Andrés Iniesta, declarándose «español y catalán» en un programa de TV3. El jugador azulgrana no había autorizado su utilización.
EL MUNDO 10/10/13