Hijos con futuro

JUAN CARLOS GIRAUTA-ABC

  • Conversación tabernaria del Tripas, Paco y Roberto sobre lo que estudian los hijos y el futuro que les espera a unos y otros

Hermano, el Tripas se ha quedado sin curro, cómo que qué Tripas, el del bar de abajo, el pequeño, el hombre era vigilante nocturno en un parking y como no duerme pasa el día allí, que te calles, va y nos dice que ha llegado el momento de que lo mantengan sus hijos, la reacción te la puedes imaginar, que no te pase nada, lo llevas claro, a todos nos gustaría eso y tal, y vemos que se queda quieto como una estatua, guardamos silencio intuyendo que habla en serio, y nos dice muy solemne «mis chicos se ganan muy bien la vida», estaba claro que no iba de coña, pero Roberto el del garaje le empieza a preguntar, con cuidado para no faltarle, por la carrera del mayor, que un día lo comentó y era imposible acordarse, y el Tripas inmóvil se lo recuerda, estudios de género en los indios mesoamericanos, y es verdad que nos sonaba, pero al no saber lo que era no lo habíamos retenido, el caso es que después de pronunciar «mesoamericanos» con un acento que no es el suyo salvo que se mosquee, hace una paradiña que significa a ver quién se ríe, y entonces se nos congela la carcajada a todos en la garganta y por suerte nadie respira, y él, ya más tranquilo, apura la copa de Calisay y la golpea vacía dos veces sobre la barra, que es la forma que tiene de pedir otra, de hecho los dos camareros agarran la botella tan pronto cruza el umbral, espera, que no he acabado, de momento sigue callado, le sirven, da un sorbo, el personal mudo, y solo entonces aclara que el mayor trabaja en la Universidad y da conferencias en el extranjero, sobre todo en América, y que está valorando tres ofertas de trabajo, a cuál mejor, una de cierta multinacional sueca, y otra de una gran agencia de publicidad, y en ese momento sale Paco de la cocina, que lo estaba oyendo todo y está atravesado, se coloca enfrente del Tripas y en un tono tranquilo pero raro, clavándole la mirada, cuenta que su hijo es médico especialista, que ha estudiado diez años y que él tiene que ayudarle cuando hay un gasto extra porque el chaval, que tiene casi treinta, a pesar de ser funcionario cobra un sueldo de mierda, y el Tripas se encoge de hombros, y como si quisiera ahondar en la herida salta Roberto, ya sabes cómo es, y le pregunta al Tripas por la chica con tono casual, y el otro le informa de que Teresita «organiza acciones», y cunde el desconcierto, y alguien musita «acciones», pero como si hablara con niños el Tripas pone cara… condescendiente, eso es, condescendiente, y pronuncia tal como se escribe «performances», acentuando la ‘a’, y Paco lo repite pero cambiando la ce por una ese y acentuando la ‘o’, Paco sabe inglés y aclara que Teresita «es artista», y Roberto, siempre al filo, comenta que algunos artistas se ganan bien la vida, pero que es difícil, y el Tripas habla de la agenda llena y del patrocinio del Ayuntamiento, la Diputación y la Comunidad, y Paco vuelve a meterse en la cocina.