Maite Pagazaurtundúa, EL CORREO 03/12/12
El último comunicado de ETA tiene cierto parecido con las campañas de publicidad que nos llegan con las ofertas de las grandes cadenas de consumo. La organización terrorista se queja de que los Estados español y francés no hablan con ella y de que algunos –no indica quiénes– de los que le decían que cuando abandonara definitivamente el terrorismo estaban dispuestos a encarrilar mediante el diálogo y el acuerdo «el proceso de paz» se están echando atrás de día en día.
Y además, indica que «hay riesgo serio» de dejar sin salida «el proceso» con tono victimista. Uno de los muletillas políticos que bregan en su favor señalaba poco después que el comunicado confirma que «el cumplimiento de la Declaración de Aiete es la solución» y que la hoja de ruta vendría a ser «el Acuerdo de Gernika». El resto de toreros del vínculo han saltado a la plaza para defender con más intensidad a los presos de la organización terrorista. Tampoco es una novedad. Llevan décadas defendiéndolos sin eufemismos como si fueran héroes y éste es el verdadero nudo gordiano del problema.
Los vínculos de lo que a veces se llama izquierda abertzale con ETA son suficientemente conocidos por todos nosotros. No es sino el paisaje cotidiano de tantos municipios vascos, pero además han sido probados también judicialmente en numerosas ocasiones. Pernando Barrena anda disimulando un poco las palabras, como Otegi, para buscar redes de apoyo fuera del País Vasco, pero esto tampoco es del todo novedoso.
Tampoco es una novedad que los del hipervínculo se sirvan de pequeñas organizaciones como ANV, EHAK, Bildu o Amaiur para blanquear un poco la imagen política en eventos puntuales aunque en realidad el objetivo es conseguir la impunidad para los presos de la organización terrorista ETA.
Lo que llaman ‘proceso’ parece ser un juego de la oca preparado por los hipervinculados. Todas las casillas están preparadas y vinculadas a su vez con en el Acuerdo de Gernika de septiembre de 2010 para que los de ETA vayan saltando de oca a oca y tiro porque me toca hasta la amnistía, su legitimación histórica y la edificación de los nuevos vasallajes morales sobre los no nacionalistas. El último comunicado enlaza con la Declaración de Aiete. La de Aiete con la de Gernika, que es la que explicita la impunidad y la cosmovisión de ETA y que tanto se parece a las condiciones que establece ETA en su último comunicado: amnistía, negociación política y todos los clásicos que hemos escuchado corear desde hace treinta años. Eso sí, no tienen problemas en que el Estado les pida perdón porque están de buen rollo.
Maite Pagazaurtundúa, EL CORREO 03/12/12