EL CORREO 03/10/13
· El PNV llevó la máxima representación de cargos a un acto en el que sólo faltaron dirigentes de Sortu
· No faltó el recuerdo al alcalde Azkuna, ausente por sus problemas de salud
La normalidad se ha instaurado en los tribunales de Euskadi. Así se demostró ayer en un acto de apertura del año judicial que contó con la máxima representación institucional. Nunca el PNV había tenido un papel tan significativo en la ceremonia. Al menos en lo que a número se refiere. Acudieron el lehendakari, Iñigo Urkullu, los consejeros de Justicia y Seguridad, Josu Erkoreka y Estefanía Beltrán de Heredia, la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao. Nada que ver con la época en la que Juan José Ibarretxe estaba al frente de la Lehendakaritza y la representación del Ejecutivo autónomo quedaba limitada al consejero de Justicia o, en bastantes casos, a alguno de los viceconsejeros.
En el atrio del Tribunal Superior compartieron bancada los dirigentes jeltzales con representantes de la práctica totalidad de los partidos del arco parlamentario, a excepción de EH Bildu y Sortu. La exconsejera de Justicia, Idoia Mendia (PSE), Gorka Maneiro (UPyD) o Antón Damborenea (PP) se mezclaban en la sala junto a abogados, jueces y fiscales, en una imagen que se comenzó a recuperar, poco a poco, con la llegada de Patxi López a Ajuria Enea.
El respeto institucional entre el Poder Ejecutivo y el Judicial en Euskadi quedó patente en las palabras del presidente del TSJPV. Juan Luis Ibarra tuvo un gesto de cariño hacia el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ausente de la ceremonia por sus problemas de salud, al confiar en una «pronta» recuperación del regidor. Ibarra recordó cómo, de haber acudido, Azkuna hubiera llamado la atención a los presentes sobre la necesidad de arrancar el acto «con puntualidad». Un comentario que desato una sonrisa en el auditorio.
La sintonía entre Gobierno y jueces permitió, incluso, que el Ejecutivo participara en un homenaje a la Ertzaintza, la Guardia Civil y la Policía Nacional. Ibarra, la consejera de Seguridad y el delegado del Gobierno impusieron una medalla a los responsables de esos tres cuerpos que durante más de una década organizaron los servicios de escolta para magistrados y fiscales. Atrás quedó la reciente polémica entre cúpula judicial y Ejecutivo autónomo por la retirada de su protección personal.
A la ceremonia de apertura del año judicial le siguió un pequeño ágape en el que se pudieron presenciar encuentros curiosos. Como la conversación de la consejera Beltrán de Heredia con el fiscal-jefe de Álava, Josu Izagirre, que participa en la investigación del ‘caso de Miguel’ y ha protestado por la tardanza de la Ertzaintza en elaborar informes sobre los imputados, todos ellos del PNV.