Pablo Molina, LIBERTAD DIGITAL, 22/10/11
La ETA no abandona el terrorismo sin obtener concesiones políticas, como anuncia Rajoy y celebra Rubalcaba. Simplemente deja el terrorismo porque ya ha obtenido todas las contrapartidas posibles por parte del Gobierno del PSOE.
Salvo los lectores más berroqueños del diario del trotskista millonario, no es previsible que los españoles se hayan tragado lo recogido en el último manifiesto de la ETA y su interpretación canónica por parte de las principales fuerzas políticas, que sin el menor rubor han echado su cuarto a espadas para encomiar el gesto de los colegas de Chapote y otros grandes sociópatas del terrorismo vascongado.
Los etarras no han decidido rendirse, ni mucho menos renunciar a sus objetivos políticos como nos cuentan Zapatero, Rubalcaba y un voluntarioso Rajoy al que se le nota demasiado cuando miente. En otras palabras, la ETA no abandona el terrorismo sin obtener concesiones políticas, como anuncia Rajoy y celebra Rubalcaba. Simplemente deja el terrorismo porque ya ha obtenido todas las contrapartidas posibles por parte del Gobierno del PSOE y, para culminar el resto de objetivos por los que la banda lleva asesinando cincuenta años, la violencia ya no es rentable.
La ETA tiene una franquicia política dirigiendo ayuntamientos y diputaciones vascas, y otra en marcha con la que obtendrá seguramente representación en las cortes generales, probablemente con grupo parlamentario propio. De paso ha conseguido hacer valer en la escena internacional su enfermiza interpretación del llamado «conflicto», de tal forma que en lugar de un grupo de sicarios terroristas que asesinan a inocentes, ha conseguido caracterizarse como un grupo independentista que recurre a la lucha armada para defenderse de la imposición de un estado extranjero con cuyas instituciones negocia de tú a tú. Para no haber obtenido ninguna concesión política el balance es impresionante a favor de los asesinos, y eso que los presos de la banda todavía no han comenzado a salir de las cárceles, que todo se andará.
¿Rendición de la ETA? Aquí, si se ha rendido alguien ha sido el gobierno con el aplauso de la casta política, salvadas las honrosas excepciones habituales con Mayor Oreja y Díez en primer lugar. Para las víctimas del terrorismo y los españoles decentes que estamos con ellas, mientras los terroristas no entreguen las armas y se presenten ante la justicia, todo lo que tenga que ver con la ETA es competencia exclusiva del negociado de la Guardia Civil. El que mejor ha funcionado siempre a la hora de diligenciar estos expedientes, por cierto.
Pablo Molina, LIBERTAD DIGITAL, 22/10/11