EL CORREO 13/02/14
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, se mostró ayer convencido de que si ETA se disuelve, el tratamiento penitenciario de los presos de la banda «se vería afectado». Así respondió al ser preguntado por varios medios por si los jueces deberían ser más flexibles en la aplicación de la ley ante el cese de la actividad de la organización terrorista.
Ibarra precisó, durante un receso de una jornada informativa sobre procesos concursales organizada en Bilbao por el TSJPV y la Asociación Vasca de Periodistas, que cualquier especulación en ese terreno sería hablar «de futuro». «La juez de Vigilancia Penitenciaria en este momento no tiene ninguna responsabilidad en cuanto a la aplicación de esta propuesta de modificación de la política penitenciaria», señaló.
En cualquier caso, el presidente del tribunal opinó que «el reglamento es un marco normativo suficiente» para que la ejecución de las penas atienda a los principios básicos de reinserción y responsabilidad individual. «El primer principio es que las responsabilidades son individuales» y que, por tanto, «les corresponde un tratamiento penitenciario también individualizado, no de grupo», aclaró el magistrado.
Ibarra reiteró que el segundo principio básico de «la finalidad de la pena es la reinserción», por lo que «en el momento en que la organización como tal desapareciera», el tratamiento penitenciario de los etarras encarcelados «lógicamente se vería afectado».
Por último, Ibarra confió en que «las restricciones» en la justicia universal, aprobadas el martes en el Congreso de los Diputados con el único apoyo del PP, «no afecten a los procesos en curso», ni se facilite que «personas que hayan cometido delitos de genocidio y de lesa humanidad queden impunes».