EL CORREO 12/07/13
· El exlehendakari reivindica en la presentación de un libro un País Vasco con «identidad propia» en la Unión Europea.
BILBAO. El exlehendakari Juan José Ibarretxe volvió ayer a la escena pública, y lo hizo, como viene siendo habitual desde que dejara la política, para participar en la presentación de un libro. Ibarretxe aprovechó la puesta de largo en Bilbao de ‘País Vasco, ¿un nuevo Estado? Cataluña, ¿un nuevo Estado?’, en cuya gestación ha colaborado –así como diferentes expertos de variada orientación ideológica–, para volver a referirse a la autodeterminación. «El problema de Euskadi no es la independencia, sino la dependencia de España», proclamó.
Con la crisis económica y la polémica que rodea las reformas aprobadas por el Gobierno central –es el caso de la educativa o la sanitaria– como telón de fondo, el exlehendakari asumió «con gusto» el papel de «provocador» ante un auditorio compuesto por destacadas personalidades nacionalistas. Asistieron a la cita la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; el que fuera también máximo representante de la institución legislativa Juan María Atutxa; y el exconsejero de Educación por EA Tontxu Campos, entre otros.
El exdirigente jeltzale, que vio cómo su plan no era siquiera admitido a trámite por las Cortes Generales y cómo el Constitucional anulaba la consulta que pretendía realizar, consideró que no es «viable» un Estado vasco independiente «en el espacio de un mundo globalizado», como tampoco lo serían, añadió, «un Estado francés independiente o uno alemán». Ahora bien, advirtió que «tan utópico es hoy defender la independencia de Euskadi como la unidad de España». «Lo que yo mantengo es que el pueblo vasco debería tener la misma personalidad propia que cualquier otro Estado o cualquier otra nación dentro de la actual Europa», defendió. En definitiva, apostó por una Euskadi miembro de pleno de derecho de la UE, algo que sólo sería factible a través de la independencia de España.
«Viable y deseable»
Si algo tiene claro Ibarretxe –así lo subrayó– es que la dependencia de España «no es viable». El exjefe del Ejecutivo vasco ahondó de esta forma en una tesis que ha centrado buena parte de sus últimas intervenciones públicas. Ya a finales del pasado año, en unas jornadas celebradas en Barcelona en plena efervescencia soberanista, avisó al Estado de que la «falta de democracia» genera independentistas, porque inocula en catalanes y vascos la idea de que nada puede cambiar porque ellos siempre «impondrán» su voluntad. «Quien pregunta no divide, divide quien no escucha», abundó.
Ayer, reiteró su apuesta por una Euskadi con identidad propia, tanto a nivel cultural como económico, dentro de Europa. «No en confrontación, en convivencia con el resto de identidades del mundo». «Ese –apuntó– no sólo sería un proyecto viable, sino que profundamente deseable para la sociedad vasca porque, si nosotros no tenemos una marca propia en el mundo… lo tenemos claro».
Ibarretxe, que repitió no querer ser de esos políticos «que cuando están no saben estar y que cuando se marchan tampoco», insistió, en este sentido, en que el debate hoy en día no debe ser el de la independencia de Euskadi con respecto al Estado, sino más bien «un debate de dependencia de España como hoy se está viendo», en alusión a los decisiones adoptadas por el Gobierno de Rajoy que afectan al País Vasco.
EL CORREO 12/07/13