ABC 20/01/17
· Traiciones, charlas secretas y llamadas al orden. Así abandonaron las baronesas a Sánchez
· Sin fieles
En el entorno de Pedro Sánchez señalan a la líder vasca como el ariete de Patxi López
Pedro Sánchez presumía hace medio año en las reuniones internas en Ferraz de sus apoyos dentro del PSOE. Además de su núcleo duro, siempre citaba a tres mujeres, líderes de otros tantos territorios: Idoia Mendia (País Vasco); Francina Armengol (Baleares) y Sara Hernández (Madrid). Hace unas horas no solo no presumía, sino que encajaba el abandono de las tres como «algo desgraciadamente esperado», según confiesan en su entorno. De hecho, en el PSOE miran hacia la «baronesa» vasca como el principal ariete de la candidatura de su paisano, el exlendakari Patxi López, para disputarle a Sánchez el apoyo de la militancia en las primarias de la próxima primavera. Ella y, claro, Alfredo Pérez Rubalcaba, que niega su participación pero al que todos apuntan como cerebro de la candidatura de López.
Por eso, un dirigente socialista bromea sobre el «asesinato en tres actos de Pedro Sánchez. Primero fue Idoia, luego Francina y, en las últimas horas, Sara». Aunque la responsable vasca insiste en que la formación en el País Vasco «será neutral» lo cierto es que ha saludado el paso al frente de Patxi López porque «ha iniciado el debate de las ideas».
Nadie esperaba que revelara públicamente su preferencia, pero fuentes de Ferraz aseguran que «es impensable que el expresidente del Congreso hubiera tomado una decisión tan importante sin contar con sus compañeros vascos para hacerlo». Además, Mendia fue la portavoz y consejera de Justicia de López entre 2009 y 2012. En privado los socialistas hablan de traiciones y de conversaciones secretas para dejar en la estacada a Sánchez, cuando acaba de anunciar su puesta de largo en Sevilla el 28 de enero.
Las tres responsables territoriales prepararon su huida del frente sanchista con calculadas llamadas al orden durante los últimos días para que el exsecretario general decidiera su candidatura. En el partido se sabía ya que Rubalcaba y López trabajaban en el golpe de efecto del pasado domingo que pondría contra las cuerdas a Sánchez, sobre todo al ver que el mismo compañero que le aconsejó hace unos meses que entregara su acta de diputado se adelantaba para competir con él en su mismo terreno.
La siguiente socialista que tomó el testigo de Mendia fue Francina Armengol. La jefa del Gobierno balear, aprovechando la visita a Madrid para asistir a la Conferencia de presidentes, dio un paso más al poner en duda que Sánchez fuera «la persona adecuada» para volver a ejercer como secretario general. La deserción de Armengol ha sido la peor recibida por Sánchez dado que entre ambos, señalan fuentes del PSOE balear, había una amistad personal y el exlíder socialista siempre defendió a Armengol incluso cuando respaldaba posiciones nacionalistas, desautorizando a la dirección.
La tercera «sanchista» en abandonar el barco ha sido Sara Hernández. La secretaria madrileña y alcaldesa de Getafe «coincide» con las ideas de Patxi López. Su debilidad orgánica, tras ser apadrinada por Sánchez para ocupar la plaza de su enemigo Tomás Gómez, es manifiesta. Tan solo cuenta con un 30% de apoyos en el Comité Regional y la sangría de votos en Madrid cuestionan su continuidad gane quien gane en Ferraz.