Podemos insiste en marcar distancias con la Constitución y en alimentar una imagen de desapego respecto a todo lo que suene a institucionalización o actos oficiales. Pablo Iglesias ha rechazado participar junto a los líderes de los principales partidos en los actos de conmemoración de la Carta Magna que tendrán lugar, como cada aniversario, el próximo 6 de diciembre en el Congreso de los Diputados. Otra cita oficial más en la que el responsable de Podemos prefiere no estar presente. Tampoco estará Íñigo Errejón, el número dos. Podemos enviará una delegación de tan sólo dos personas y de un perfil más bajo, mientras que la representación de los otros grandes partidos será más numerosa y con sus principales líderes.
Podemos prefiere rebajar el cariz político de la celebración para distanciarse y reforzar un discurso crítico basado en la necesidad de afrontar una reforma de calado de la Carta Magna. Por ello, a la simbólica ausencia del secretario general de Podemos se une la del número dos y portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón. Todo un mensaje político que contrasta con la presencia de los máximos representantes de los otros grandes partidos –PP, PSOE y Ciudadanos–, así como la de las principales autoridades de los poderes del Estado.
En lugar de Iglesias y Errejón, Podemos estará representado por una delegación compuesta únicamente por dos personas: la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, y el secretario de Organización, Pablo Echenique. Iglesias rechazó de plano ayer que eso sea «perfil bajo» porque, argumentó, son «dos pesos pesados en la Ejecutiva de Podemos y de los portavoces más conocidos». «Podemos no puede estar representado única y exclusivamente por Pablo», señaló en declaraciones previas a la presentación de un libro.
La decisión de Podemos contrasta llamativamente con lo sucedido el año pasado, cuando la fecha cayó en plena campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre. En aquella ocasión, Iglesias sí quiso hacer acto de presencia junto a Errejón y una delegación mucho más numerosa. Además de ellos, en 2015 estuvieron Carolina Bescansa, Irene Montero y el ex general Julio Rodríguez. Iglesias fue uno de los protagonistas con Albert Rivera, pues despertaba gran atención su inminente irrupción en las Cortes.
El líder de Podemos celebró ese mismo día dos actos paralelos, uno por la mañana y otro por la tarde, para reivindicar una reforma de la Constitución basada en «cinco grandes ejes». En esta ocasión los dirigentes de Podemos no participarán en ningún acto público alternativo. Se limitarán sólo al evento institucional.
Aquellos actos de Podemos fueron la culminación de un cambio de discurso respecto a la Constitución, cuando Podemos enterró la reivindicación con la que Pablo Iglesias comenzó su mandato como secretario general de Podemos. Su proclamación como líder del partido, allá por noviembre de 2014, se inició con la exigencia de «romper el candado» del 78 y abrir un proceso constituyente para la redacción de un texto nuevo. Eran los tiempos de una impugnación total y rupturista. Un año más tarde, esa aspiración quedó aparcada para abrazar una reforma amplia de la Constitución basada en cinco grandes ejes: una ley electoral diferente y «más proporcional», reforzar la independencia judicial, blindar los derechos sociales –vivienda, educación o sanidad–, recoger específicamente algunas de sus medidas anticorrupción –como la prohibición de las «puertas giratorias»– y, por último, el reconocimiento del derecho de autodeterminación para comunidades autónomas como Cataluña.
Respecto a la ausencia de Iglesias, fuentes oficiales de Podemos argumentaron ayer que este año «se acude por responsabilidad institucional», pero se defiende que «no tienen que ir siempre a todos los actos ni el secretario general ni el secretario de Política», por Iglesias y Errejón. Asimismo, se reconoce que las circunstancias en 2015 «eran otras», entre otros motivos porque «era la primera vez que se les invitaba» a un acto así.
Iglesias explicó ayer que su postura política es la misma de siempre y quiso insistir en el mensaje que van a trasladar: «Vamos a decir que es necesario cambiar nuestra Constitución para ensanchar los marcos constitucionales y que quepa todo el país. Hay que blindar la lucha contra la corrupción prohibiendo las puertas giratorias, y necesitamos una norma fundamental que reconozca que el nuestro es un país plurinacional».
La del Día de la Constitución se une a la nómina de ausencias o desplantes a actos institucionales por parte de Podemos. Iglesias declinó acudir a la recepción del Rey con motivo de la Fiesta Nacional. Y en la sesión de apertura solemne de las Cortes el comportamiento fue muy polémico. Los diputados de Podemos se quedaron sentados y sin aplaudir el discurso del Rey.