EL MUNDO – 09/04/16
· Podemos defenderá el referéndum por la independencia de Cataluña pase lo que pase. Ese fue el principal mensaje que Pablo Iglesias trasladó ayer en persona al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a quien explicó que su formación «ha defendido, defiende y defenderá» la celebración de una consulta «legal y pactada» para que los catalanes decidan su encaje en el Estado. Pese a esa mano tendida, la respuesta del jefe del Ejecutivo catalán no varió ni un milímetro. Puigdemont explicó al líder de Podemos que el único plan del Govern pasa en estos momentos por mantener «firme» el rumbo del proceso soberanista. Es decir, en lograr de forma unilateral la independencia de Cataluña dentro de año y medio.
Ambos políticos se reunieron durante aproximadamente dos horas en el Palau de la Generalitat, en lo que fue su primer encuentro desde que Puigdemont alcanzara el pasado enero la Presidencia catalana. La cita, en todo caso, rezumaba ayer simbolismo al celebrarse justo el día después de la fracasada cumbre celebrada en Madrid entre Podemos, PSOE y Ciudadanos en busca de un acuerdo de gobierno.
La reunión a tres del jueves resultó infructuosa precisamente porque Podemos mantuvo, entre otras exigencias, la defensa del derecho de autodeterminación de Cataluña «y otras naciones» entre las 20 propuestas que puso sobre la mesa. El otro punto que hizo imposible el acuerdo fue la negativa de Podemos a que C’s forme parte de un Gobierno de coalición. El partido de Albert Rivera mantiene el mismo veto sobre Podemos.
Iglesias defendió ayer ante Puigdemont su compromiso con el referéndum como un gesto de «coherencia» y de fidelidad a su palabra. Sostuvo que la votación pactada es «la mejor solución» para enfriar las reivindicaciones soberanistas y para desbloquear el actual choque con el Estado. Según Iglesias, «es fundamental escuchar a la ciudadanía catalana, cuya amplia mayoría quiere decidir» sobre su encaje en España. La formación morada considera, eso sí, que la votación demostraría que la mayoría de los catalanes prefieren seguir unidos a España.
El líder de Podemos insistió a Puigdemont en que, pese a su defensa del referéndum, su partido no quiere que Cataluña se independice. Abogan, en cambio, por un nuevo modelo territorial que pasa por reconvertir a España en un «país de países» donde se reconozca a Cataluña como nación. Cuestionado sobre qué pasos daría si estuviera en el Gobierno y venciera el sí en el referéndum, Iglesias se limitó a señalar que «habría que respetarlo», sin especificar de qué manera se vehicularía el cambio de estatus de Cataluña.
Aunque el referéndum por la independencia capitalizó el encuentro entre ambos políticos, no hubo ningún tipo de acercamiento oficial sobre de qué manera se plasmaría la votación ni qué tipo de pregunta se plantearía a los catalanes. «No he venido a negociar», dijo Iglesias, quien rebajó la cita en el Palau de la Generalitat a un encuentro «protocolario y de cortesía».
De la misma forma lo interpretó el Govern. El president–quien regaló a Iglesias un cómic sobre la vida de Andreu Nin– se limitó a certificar que la actual falta de diálogo con el Gobierno le hace mantener el proceso soberanista tal y como se encuentra: trabajando en erigir las denominadas «estructuras de Estado» para lograr la secesión. Puigdemont sí dejó abierta una puerta si se generara en España «un escenario diferente al actual» y con un nuevo Ejecutivo «dispuesto a sentarse a hablar», según dijo la portavoz del Govern, Neus Munté. Puigdemont también agradeció en persona a Iglesias la «apuesta decidida» del partido por el referéndum y le pidió que «no dé marcha atrás».
EL MUNDO – 09/04/16