LIBERTAD DIGITAL 02/07/16
· El líder de Podemos y Errejón intentaron zanjar la crisis interna mostrándose unidos. «Vamos a tomar unas cañas», dijeron tras el encuentro.
Este viernes por la tarde Pablo Iglesias reunió en su sede de Madrid a representantes de sus confluencias, como Xosé Manuel Beiras y Xavier Domènech, y de Izquierda Unida para valorar de «forma conjunta» los resultados de las elecciones del pasado 26 de junio. En este encuentro multitudinario se llegó a la misma conclusión a la que había llegado ya y anunciado horas antes el propio Pablo Iglesias: los resultados obtenidos deben achacarse a que hay personas que tienen «simpatía» por Podemos pero, sin embargo, no le votaron cuando vieron que podían ser una opción real de gobierno. Más de dos horas de reunión para llegar a la misma conclusión que este viernes por la mañana había anunciado el líder de Podemos.
En el escrito que envió el partido a última hora de la tarde de este viernes y que resume el encuentro explican que durante la reunión constataron «que los resultados del pasado 26 de junio no son satisfactorios» y que el millón de votos que perdieron «no se han ido a otras opciones, sino a la abstención«. Siguiendo la tesis de Iglesias afirmaban que «amplios sectores de la ciudadanía miran con simpatía la candidatura del cambio aunque finalmente no optaran por votarla».
Intentan callar la crisis interna
Para lo que sirvió esta reunión fue para intentar cerrar de cara al público las heridas internas. Pablo Iglesias e Iñigo Errejón llegaron y se fueron juntos. «A tomar unas cañas«, dijo el líder del partido morado.
En un intento de mostrar esta buena sintonía, en el comunicado también aseguran que «ni la confluencia ni la campaña han sido decisivos», a pesar de que durante estos últimos días los dos bandos del partido se han tirado los trastos a la cabeza acusándose, precisamente, de que había sido la campaña, por un lado, o la alianza con IU lo que había fallado.
Al PP
Asimismo coinciden en el texto en que «la campaña del miedo ha movilizado y concentrado al voto conservador» dándole una subida de votos al PP, al que avisan, como era previsible, de que no cuente con ellos. «Ahora le corresponde al PP intentar conformar gobierno. Saben que para eso no pueden contar con nosotros porque representamos un modelo de país opuesto al de los recortes y la corrupción».