JUAN MANUEL DE PRADA – ABC – 30/07/16
· Los líderes políticos han resaltado el «ejemplo de coraje y normalidad democrática» que los españoles han ofrecido al mundo.
Se han celebrado en España las vigesimoséptimas elecciones generales, las decimoquintas consecutivas desde que se formara el último gobierno. Todos los líderes políticos han resaltado alborozados el «ejemplo de coraje y normalidad democrática» que los españoles han ofrecido al mundo. Apenas ha votado una quinta parte de los censados y los resultados vuelven a deparar un Parlamento muy dividido; pero el alborozo de los líderes políticos está más que justificado, pues son las primeras elecciones que se realizan mediante voto electrónico, después de que la oleada de atentados islamistas obligara al cierre de los colegios electorales.
La lideresa del PP ha anunciado emocionada que celebrará su insuficiente triunfo cumpliendo su más íntimo deseo, que no es otro sino cambiarse de sexo y dejarse una barba ratonera, al estilo de Rajoy, su añorado mentor. El líder socialista ha felicitado a la lideresa conservadora por seguir su ejemplo; y ha prometido que, si consigue formar un gobierno de progreso, garantizará la celebración de quedadas Pokémon (suspendidas desde que un atentado en la Puerta del Sol produjese una inmensa escabechina de jugones), a cambio de que los participantes, antes de ponerse a jugar, se prosternen culo en pompa y con el rostro vuelto hacia La Meca.
El veterano líder de Podemos, por su parte, ha ironizado con el hecho de que los líderes (o lideresas, se ha hecho un lío) conservador y socialista puedan cambiar de sexo en clínicas de pago, mientras él ni siquiera puede costearse un implante de cabello que restaure la frondosa coleta de su juventud; y, adoptando un tono más grave, ha mostrado su preocupación por el auge de la islamofobia. El también alopécico líder de Ciudadanos, en fin, ha recordado que sólo su formación puede garantizar la moderación; y ha afirmado que el terrorismo islamista debe combatirse desde la escuela, mediante clases de religión musulmana impartidas por imanes de probado pacifismo.
Todos los líderes han comparecido por videoconferencia, por temor a salir a la calle, donde los cadáveres de los últimos atentados han empezado a pudrirse, a la espera de que sean retirados y se les puedan poner velitas y altarcitos laicos, cuando concluya la huelga de enterradores.
Entretanto, el desafío catalán no cede en sus pretensiones; y ayer se presentó en el Parlament la versión en árabe de Els segadors, que fue entonada con gran fervor patriótico por un coro de almuédanos independentistas. A la misma hora, el Papa Francisco III inauguraba exultante, también por videoconferencia, una nueva Jornada Mundial de la Juventud, desde la residencia de papas cesantes de Santa Marta.
El Pontífice ha invitado a los jóvenes católicos a soñar, para que cuando los degüellen estén al menos dormiditos y su martirio resulte menos doloroso; y ha anunciado que su consabida visita a Auschwitz será en esta ocasión virtual, por razones de seguridad, lo que sin embargo no restará ni un ápice de vigor a su condena de los totalitarismos contrarios a la paz, anhelada por todas las religiones. A esta vigorosa condena de los totalitarismos se han sumado desde su búnker bruselense de hormigón armado las autoridades de la UE, que han grabado un vídeo de propaganda en el que defienden la política común de puertas abiertas a los refugiados y proclaman con orgullo que Europa jamás renunciará a los valores democráticos que la han hecho grande, ni tampoco a las quedadas Pokémon. Asimismo, alertan sobre la belicosa actitud de Rusia, empeñada en defender los valores tradicionales que tanto daño han infligido al progreso de los pueblos.
El vídeo se clausura, en señal de hospitalidad y acogida, con un jubiloso y políglota «¡Alá es grande!»; y, como música de fondo, suenan los entrañables acordes del Imagine de John Lennon.
JUAN MANUEL DE PRADA – ABC – 30/07/16