Daniel Portero, LIBERTAD DIGITAL, 21/6/12
ETA ya ha conseguido sus objetivos, que no son más que tener representación política y, paralelamente, aterrorizar con armas y bombas. En eso consiste el terrorismo de ETA, en «acumular fuerzas» en todos los ámbitos y lo ha logrado.
La desgraciada noticia de la legalización de Sortu para el futuro de nuestra democracia ha caído sobre nuestras cabezas a final de mes de junio de 2012, justo unos días antes de la renovación de algunos de los miembros del Tribunal Constitucional. Coincide que dos de los denominados «juristas de reconocido prestigio» que se van del alto tribunal porque van a ser renovados son dos de los que han votado a favor de legalizar a Sortu, el partido de ETA.
Está claro que Batasuna ya puede utilizar las siglas Sortu o Bildu como complemento del concepto genérico de «Izquierda Abertzale» como paraguas contra cualquier ilegalización que pudiera iniciar la Abogacía del Estado o la Fiscalía General. Cuando en mayo de 2011 el Tribunal Constitucional legalizó a Bildu no reflexionó sobre la fuerza institucional que le daría a Batasuna-ETA para burlar la ley de una forma tan palpable y a la vista de todos. El TC llegó a afirmar literalmente en su sentencia:
La Izquierda Aberzale como expresión ideológica no ha sido proscrita de nuestro ordenamiento ni podría llegar a serlo sin quiebra del principio pluralista y de los derechos fundamentales a él conexos.
Es decir, abrió la caja de Pandora para que ETA usara siempre el concepto «Izquierda Abertzale» a la hora de presentar sus candidaturas. Todo ello sin tener en cuenta la multitud de informes policiales que, ya desde 2007, han demostrado que Batasuna utiliza la terminología Izquierda Abertzale como «escudo» contra las ilegalizaciones y prohibiciones de actos o manifestaciones.
Según consta en las actas de las reuniones de la negociación entre ETA y el Gobierno, el propio Ejecutivo ya se comprometió con ETA el 23 de junio de 2006 a admitir la legalización de cualquier partido político, coalición de partidos o iniciativa política utilizando la expresión de «Izquierda Abertzale», pero nunca utilizando la terminología Batasuna o de cualquier otro partido ilegalizado. Esa fue la estrategia que posteriormente utilizó Batasuna cuando creó en 2009 Bateragune, siempre con el objetivo de unificar fuerzas políticas independentistas (Eusko Alkartasuna y Alternatiba) a través de una coalición de partidos, pero liderado por Batasuna y, consecuentemente, por ETA.
La Policía Nacional y la Guardia Civil lograron evitar esta nueva refundación de Batasuna en 2009, pero ETA tenía un «plan B». Este «plan B» consistía en utilizar el término «independientes» de la Izquierda Abertzale para liderar esa coalición de partidos independentistas que formarían EA, Alternatiba y la propia Batasuna. De hecho, según consta en el informe 31/2011 de la Guardia Civil, dentro de las diligencias previas del Juzgado Central de Instrucción nº3 de la Audiencia Nacional y que se siguen contra el aparato jurídico de ETA, en febrero de 2009 tuvo lugar una reunión entre ETA y la propia Eusko Alkartasuna para abordar la futura forma de presentarse a las elecciones, aunque se centraron en las elecciones europeas que iban a ser en junio de 2009 ya que a las autonómicas de marzo no les daba tiempo a presentar una estrategia electoral. Literalmente el acta de la reunión entre ETA y EA decía:
…La opción de ir juntos la Izquierda abertzale y Hosto –denominación de EA– en las Autonómicas tenía algunas cualidades que no tiene en las europeas, no tienen tanta capacidad para condicionar el panorama político. Pero las elecciones europeas tienen otras cualidades. Respecto a la forma se dice que la Organización no entrará. Que eso tienen que decidirlo la Izquierda Abertzale y Hosto. Se le dice que a nosotros, por una parte, nos parece que esa alternativa política tiene que ofrecer también una alternativa político-social como pueblo más allá de un sentido autodeterminista. Del mismo modo, respecto a la forma se dice que, en nuestra opinión –la de ETA–, puede basarse en una alternativa política programática que formarían diferentes sectores (trabajadores, agricultores, estudiantes, deportistas, del mundo cultural…) y después que Hosto y la Izquierda abertzale muestren su apoyo pero que hay tantas opciones como colores».
Y así lo hicieron con la coalición Iniciativa Internacionalista que finalmente pasó el filtro del Tribunal Constitucional a pesar de que el Tribunal Supremo los ilegalizara en mayo de 2009. Dicha coalición la formanIzquierda Castellana y Comuner@s y está compuesta por representantes y militantes de diversos partidos y movimientos sociales extraparlamentarios de izquierda y de distintos sindicatos, tal y como reflejaba literalmente el acta entre ETA y EA de febrero de 2009. Sin embargo, esta acta no se tuvo en cuenta en este proceso de ilegalización porque aún no se había incautado a ETA.
Los abogados de ETA y su entorno aprendieron de los errores anteriores y vieron que la fórmula de la coalición de fuerzas independientes había dado buen resultado en las elecciones europeas de 2009 al ser legalizados por el Tribunal Constitucional. Siguiendo las directrices de ETA y con el mismo esquema y estructura política que Iniciativa Internacionalista, se creó primero Sortu y después la coalición Bildu para las elecciones municipales de 2011, sabiendo que pasarían el filtro del Tribunal Constitucional. Posteriormente se haría lo mismo con Amaiur para las elecciones generales de 2011.
Bildu, Sortu y Amaiur y la propia Iniciativa Internacionalista ya son legales, gracias al Tribunal Constitucional. A día de hoy existen muchas más pruebas que en abril de 2011 no existían y que demuestran la clara contaminación de todas estas formaciones politicas por la propia Batasuna-ETA, pero el alto tribunal no las ha querido examinar. Cuando el Tribunal Constitucional legalizó a Bildu en sentencia de mayo de 2011, no tuvo en cuenta el acta entre ETA y EA fechada en febrero de 2009, en la que claramente se diseñó la forma en que la organización terrorista iba a estar en las instituciones. En la sentencia de mayo, el Tribunal Constitucional alegó literalmente:
… La lectura del propio informe y del acta en cuestión revelan que se aborda en esa supuesta reunión la posibilidad de un intento de colaboración entre la Izquierda Abertzale y Eusko Alkartasuna de cara a las elecciones autonómicas y europeas de 2009, que no llegó a consumarse.
Lo mismo ha pasado ahora con Sortu. Con ello ETA ya ha conseguido sus objetivos, que no son más que tener representación política y, paralelamente, aterrorizar con armas y bombas. En eso consiste el terrorismo de ETA, en «acumular fuerzas» en todos los ámbitos y lo ha logrado. El Tribunal Constitucional podía haber sido renovado en los seis meses de Gobierno que lleva el Sr. Rajoy para evitar esta infamia a las víctimas del terrorismo, pero parecía que era más importante salvar a entidades financieras, subirnos el IVA, subirnos los impuestos, bajarnos los sueldos, etc. La dignidad de las víctimas del terrorismo era secundaria…
Daniel Portero, LIBERTAD DIGITAL, 21/6/12