Entrevista a IÑAKI EZKERRA – ABC – 11/07/15
· «Las víctimas del terrorismo y la memoria colectiva» es el título bajo el que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) acogerá el martes un curso de verano dirigido por el escritor y colaborador de ABC Iñaki Ezkerra.
Coautor del proyecto que dio contenido al « Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo» de Vitoria, denuncia que una consigna de silencio desde la izquierda, aún más que el negacionismo, amenaza a la verdad de lo ocurrido en 50 años de terror.
– ¿ Peligra el relato democrático del terrorismo, la memoria, ante la perversión de la historia?
– Ya es hora de que hablemos de que se está produciendo un claro fenómeno de negacionismo. Negar la historia de sangre de ETA o su responsabilidad moral a través de justificaciones son formas de negacionismo. Es improba- ble que esa versión tenga éxito, peroo sí está ocurriendo que la verdad no o resplandece como debiera. Peligra quee se imponga la consigna de silencio, laa del País Vasco de la cena de Nochevie- ja, a la que va el cuñado batasuno quee pide más metralletas y la familia opta a por no sacar el tema. A él no se le da a la razón, pero también se mira mal all que le quiere poner los puntos sobree las íes. La consigna es que «ni uno nii otro», y eso se disfraza de objetividad.
–Será una consigna, pero no de todas las fuerzas políticas…
–Es en la izquierda donde se está diciendo: hablamos de la tragedia de las víctimas, pero nos reímos de Irene Villa. Sobre su caso (los insultos vía Twitter del concejal de Podemos Guillermo Zapata), se está haciendo un enfoque que no es el adecuado. Una cosa es la categoría moral de ella y otra utilizarla para hacer absolución de la responsabilidad penal. Es muy grave, es lo mismo que se intentó para exculpar a los etarras, buscar el perdón privado de sus víctimas. Ese señor que escribió los tuits ha ofendido a todos, no solo a Irene Villa, y ahora tratan de convencernos de que no ha pasado nada…, pero el negacionismo no solo es ignorar los hechos, sino negar el dolor y sentir piedad por sus asesinos.
–Pues a Podemos no le ha pasado factura esa piedad o decir que ETA tiene una «explicación política», y ahí está aupando a Bildu a las alcaldías
–Lo abominable del terrorismo es precisamente que tiene naturaleza política: un programa friamente calculado de exterminio del otro para obtener unos objetivos. Bildu comparte con Podemos muchos ingredientes totalitarios, piensan que se puede eliminar a quien supone un obstáculo para lograr un fin pretendidamente noble. Con el mundo de ETA tenemos la culpa de haber insistido en que todas las ideas eran aceptables y solo hacía falta que dejaran de matar para entrar en el cauce democrático. Por eso ahora que no hay atentados nos encontramos sin argumentos, porque nunca hemos iniciado la batalla ideológica contra su totalitarismo, del que fueron consecuencia sus crímenes.
–El PSOE también parece haber roto sus líneas rojas con Bildu
– El argumento de no unirse con el mundo abertzale por que ETA no se ha disuelto ha dejado de tener peso en el PSOE. Ya es capaz de cualquier cosa. Y no se une a radicales, ¡dejémonos de eufemismos!: son totalitarios. El PSOE dejó atrás el marxismo totalitario, y ahora se olvida de ese viaje hacia la democracia, que por supuesto no ha hecho Podemos. El ejemplo es la purga estalinista de los muertos que se quiere hacer en Madrid con los nombres de las calles.
–¿Cómo valora que Podemos haya fichado a quien fue negociador con ETA, José Manuel Gómez Benítez?
–Lo peor es que un señor que proviene del sucio mundo de la mediación con ETA, de la mirada benigna a ETA, sea un valor añadido y les dé caché. Ya lo vimos con el zapaterismo: se pasó de presentar el acercamiento a ETA, la negociación, como un mal menor, a hacer un alarde obsceno de complicidad, con abrazos incluidos.
–¿ Ha cumplido el Gobierno con las víctimas?
–El balance de la política antiterrorista es uno de los grandes logros de esta legislatura. El primero, que ETA no haya vuelto a matar y no se le ha dado nada a cambio. El mal general del Gobierno ha sido un distanciamiento con las víctimas, que ha oscurecido su buena labor. Todo lo que se haga por las víctimas es insuficiente, y no hay que hacerlo para recibir elogios.
Entrevista a IÑAKI EZKERRA – ABC – 11/07/15