Teodoro León Gross-ABC

  • Los golpes de pecho no van a restañar el roto

Que Sánchez te engañe no es una excusa. Al revés, es una razón más para tu descrédito. ¿Otra vez? Hay demasiados antecedentes de juego sucio como para actuar con candidez frente al sanchismo en lugar de con cien ojos. No hay una sola explicación balsámica que atenúe la percepción indignante de ineptitud y negligencia de los diputados del PP involucrados en la reforma legal que permitirá que algunos de los etarras más sanguinarios se descuenten muchos años de cárcel, Txapote media docena, uno más Kantauri, Bienzobas hasta 18 y más de veinte Mobutu, y así hasta casi 400 años para decenas de ellos. Y sin arrepentimiento, como ya han avalado los socialistas sumándose al largo Ongi Etorri de la puesta en libertad de etarras. El PSOE no tiene las manos manchadas de sangre, pero están de mierda hasta el último pliegue de su alma. Y esta vez además con la derecha haciéndole el pasillo.

Si el Gobierno desiste de gobernar, la oposición no puede desistir de hacer oposición. Y menos que nunca ante una legislatura que el PSOE impulsa a golpe de mercadeo con los nacionalistas cediendo en asuntos que ellos mismos consideraban hasta ahora inaceptables: la amnistía a Junts, la caja única a ERC, las excarcelaciones aceleradas a Bildu. Es incomprensible que en este escenario, la derecha se haya relajado apoyando esa tramitación. Los grupos parlamentarios están bien financiados y más allá de sus señorías, cuyos márgenes de incompetencia cumplen el Principio de Peter, cuentan con decenas de asesores a cargo del contribuyente estupefacto. Sólo el PP supera el centenar. Cualquiera podrá preguntarse, parafraseando a Apollinaire con las vírgenes de Santa Úrsula, ¿pero hubo alguna vez 101 asesores del PP? Eso pide un ERE a gritos y probablemente un revisión del clan gallego al mando.

Los golpes de pecho no van a restañar el roto, aunque peor sería sin golpes de pecho. Por demás, la reforma habría salido igual sin sus votos, porque es un producto cien por cien Frankenstein, donde suman la inmoralidad abertzale, el oportunismo del independentismo catalán, el entusiasmo sectario de Sumar y el ventajismo impúdico del sanchismo. Claro que PSOE y Sumar han sorteado los informes del Consejo de Estado o del CGPJ para colar el regalo a los etarras, pero el error de la derecha ha escamoteado el debate que los españoles merecían poniendo crudamente en evidencia que el PSOE volvía a desdecirse, traicionaba a las víctimas a las que han mentido con descaro ignorando al propio Tribunal de Justicia Europeo… para contentar a Bildu en su mercadeo de votos por presos. Ese debate ya está perdido, y el PP lo empeora si cree que distraerá la atención clamando que «ETA está más viva que nunca». Eso es falso. En cambio, sí es cierto que los abertzales están más fuertes que nunca, porque el PSOE practica un intercambio impúdico con ellos mientras la oposición cree que basta ponerse una camiseta de ‘Que te vote Txapote’ en vez de trabajar duro en esa trinchera moral inexcusable.