Inexorable

Ya no importa si la consulta sobre la secesión de Cataluña nos parece bien o mal. Lo único que interesa es qué vamos a hacer cuando llegue. No adoptará la forma del referéndum del artículo 92 CE porque eso depende del Congreso y del Gobierno central. Tampoco llegará la consulta como resultado de una transferencia sobre los referenda por la vía del artículo 150.2 CE. La razón es que Rajoy no dotará a Mas del poder de consultar sobre asuntos que no son competencia de la Generalitat. Criterio que, por cierto, sirvió a la mesa del parlamento catalán para rechazar en el pasado iniciativas similares de los independentistas. Y eso pasaba gobernando Artur Mas.
Una consulta basada en una de las dos leyes catalanas sobre la cosa de preguntar al pueblo (la vigente y la que está en trámite) sí tiene visos de organizarse. La prueba es que el gobierno tieso de Mas va a dedicar treinta millones de euros a urnas, cabinas, papeletas y pago a los ciudadanos requeridos para las mesas. Esa consulta provocará numerosos problemas. Citaré algunos:
Una de las normas está recurrida ante el TC, y la otra lo estará. También impugnará el Gobierno central el acto formal de convocatoria. La razón es, de nuevo, la que CiU compartía antes de enloquecer: la materia sobre la que se inquiere no es competencia catalana.
Hay incluso peligro de choque entre cuerpos policiales. Algo sin precedentes en democracia. El jefe de los Mossos, en unas intolerables declaraciones que calcan otras de Felip Puig cuando era consejero de Interior, ha dejado claro que hará lo que tenga que hacer, que no tiene miedo: que obedecerá al Gobierno autonómico y no al central si Rajoy ordenara la retirada o bloqueo de las urnas y demás parafernalia electoral.
Qué pasa con los ciudadanos llamados a componer las mesas electorales si desobedecen? Además de a su conciencia, estarían siguiendo el criterio del Gobierno central. ¿Habrá multas, juicios, sanciones varias? Obedecer a un gobierno será desobedecer a otro. ¿Consentirá Rajoy el vía crucis de los constitucionalistas catalanes?
No hay la menor posibilidad de que se dé en la Cataluña actual una campaña en igualdad de condiciones y con neutralidad de los medios de comunicación públicos. Los constitucionalistas estamos faltos de articulación, apoyos y recursos. Y desamparados por el Estado, al punto que envidiamos la situación de Escocia, con las campañas unionistas. Los secesionistas copan TV3; en Catalunya Ràdio una activista ha sustituido al profesional Manel Fuentes al frente del programa estrella, etc.
Ciudadanos, PPC, y seguramente PSC llamarán a la no participación. La consulta será un asunto de, y para, secesionistas. Así, ningún observador, nacional o extranjero, le reconocerá legitimidad. Quizá Jimmy Carter.
Pero con o sin consulta… llegarán las elecciones catalanas. Serán un plebiscito. Es inexorable. Unas siglas significan «sí» y otras «no». Ellos llevan años en campaña. Nosotros, ¿qué hacemos?