Del Blog de Santiago González
Empecé a seguir con atención a Macarena Olona cuando ella era abogada del Estado en el País Vasco. Era una mujer inteligente, precisa, argumental. Ella sola es una diferencia sustancial para su partido frente a la purria femenina que integra el gabinete del doctor Plagio. Y a la masculina, por supuesto. Quien haya seguido alguna intervención de la diputada Olona en el Congreso no tiene más que compararla con otra de Carmen Calvo, Irene Ceaucescu, Yolanda Díaz, Alberto Garzón, Marichús Montero, Isabel Celaá e tutti quanti. No me hagan añadir nombres, que son 23.
El miércoles pasado le tocó a Ferdinand Petit-Marlaska, a quien breó a modo, sin que él tuviera otra salida que la tangente. Eran las célebres preguntas al lobo de la revista ‘Hermano Ídem’:
Señor ministro , el coronel Pérez de los Cobos recibió una llamada el domingo por la tarde del general Berrocal preguntándole preguntándole por el curso de las investigaciones judiciales?
Señor ministro, el coronel Pérez de los Cobos recibió una llamada el domingo por la tarde del teniente general Santafé pidiéndole información sobre el informe emitido por la Policía Judicial?
Señor ministro, el coronel Pérez de los Cobos recibió el domingo por la noche a las diez y media una llamada de la directora general de la Guardia Civil, informándole de su cese porque no había informado sobre el informe emitido por la Guardia Civil por la Comandancia de Madrid en sus funciones de Policía Judicial?
Señor ministro, ¿ordenó usted a lo generales Berrocal y Santafé que ordenaran requerir al coronel Pérez de los Cobos informaciones sobre investigaciones judiciales en curso?
Señor ministro Marlaska, ¿ordenó usted a la directora general de la Guardia Civil que procediera al cese fulminante del coronel Pérez de los Cobos por cumplir con su función?
Señor ministro Marlaska, ¿recuerda usted el caso Faisán? Por supuesto que lo recuerda porque usted era el magistrado instructor y lo recuerda la bancada socialista y la bancada proetarra que todavía se lo agradece. Esta resolución judicial es suya, señor ministro Marlaska, porque cuando usted era juez lo que hacía era ordenar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional que mantuvieran absoluto sigilo* y no informaran a sus superiores de sus pesquisa judiciales. Ha traicionado todos sus principios si es que alguna vez los tuvo, señor Ministro Marlaska y lo peor de todo ha traicionado a los hombres que pusieron su vida en riesgo para proteger la suya cuando estaba amnenazado por el comando Vizcaya, como es el caso del coronel Sánchez Corbí y del coronel Pérez de los Cobos.
Dos anuncios quiero hacer: en el día de hoy hemos puesto una querella contra la directora general de la Guardia Civil y contra el secretario de Estado de Seguridad porque usted va a caer por sus subordinados, señor ministro Marlaska.
Naturalmente, Petit Marlaska no respondió a ninguna de las preguntas.
* La diputada Olona se refería al siguiente párrafo de un auto del ex juez, que mostró desde su escaño: “únicamente podrán informar de sus pesquisas y del resultado final de dicha investigación a este juzgado, y nunca a sus superiores, toda vez que los hechos necesariamente se han materializado dentro del entorno policial y el resultado podría versa alterado”.