ABC 11/06/16
BIEITO RUBIDO
Dudar de todo no es bueno para la vida en general, ni para la política en particular. Sin embargo, nos han tocado tiempos en los que la falta de certezas lleva a cuestionar casi todo. A estas alturas del calendario, sabemos que pedir opinión de nuevo a los ciudadanos sería cuando menos sano desde el punto de vista democrático. Ahora bien, un gran gobierno de coalición, como solicitamos a través de estas páginas desde el 20-D, también sería una decisión inteligente y saludable para España. Le toca a Mariano Rajoy mover ficha en una u otra dirección. Hasta la fecha, ha ocurrido lo que el presidente en funciones preveía. Ya tiene el toro donde él quería. Ocupa la mejor posición. Las encuestas le siguen dando ganador. Por tanto, puede decidirse por una nueva campaña electoral o bien por ahorrársela a todo el país y ponerse a gobernar en serio, con el apoyo comprometido de socialistas y Ciudadanos, como sucede con normalidad en no pocos territorios de Europa. Deshojar esa margarita es lo más importante que tiene que hacer Rajoy. La jugada inicial le salió bien, porque puso mucho empeño en ello Pedro Sánchez.