EL MUNDO – 16/07/14
· ‘Libres e Iguales’ exige al Gobierno que someta a «referendo común» cualquier votación.
«El secesionismo catalán» que pretende «romper la convivencia entre los españoles y destruir» su condición de «ciudadanos libres e iguales» ha llevado a un grupo de políticos, ex políticos, intelectuales, historiadores, periodistas y escritores a crear una nueva plataforma que tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos españoles en un «momento crítico» para el Estado. El más grave desde la aprobación de la Constitución. La organización presentada ayer en sociedad se llama Libres e Iguales y ha comenzado su actividad con un manifiesto leído ayer ante la Puerta de los Leones del Congreso. Los primeros 50 firmantes del manifiesto –en el texto se anima a «todos los españoles» a sumarse a la iniciativa– son personas muy conocidas en los ámbitos políticos, económicos, intelectuales, culturales y sociales.
Entre ellos, el Premio Nobel, Mario Vargas Llosa; los historiadores Carmen Iglesias y Gabriel Tortella, Ricardo García Cárcel; el filósofo Fernando Savater; los escritores Félix de Azúa, Jon Juaristi, Andrés Trapiello, Jorge Martínez Reverte, Juan Bonilla, Albert Boadella; los periodistas Arcadi Espada, Federico Jiménez Losantos, Santiago González, David Gistau, Carlos Herrera; los ex políticos Joaquín Leguina, Javier Rupérez, María San Gil, Adolfo Suárez Illana, Nicolás Redondo Terreros y el ex secretario general de CCOO, José María Fidalgo.
La lectura del texto corrió a cargo de Cayetana Álvarez de Toledo, el único cargo político en activo que figura entre los firmantes. La diputada del PP y directora del Área Internacional de Faes que preside José María Aznar y el periodista Arcadi Espada fueron los portavoces encargados de presentar la plataforma ante los medios de comunicación. El manifiesto no deja lugar a dudas: los firmantes no comparten la estrategia del presidente del Gobierno para hacer frente al desafío secesionista de CiU y ERC.
En opinión de los integrantes de Libres e Iguales, «España es hoy un Estado a la defensiva y en sus élites prevalecen el tacticismo y la resignación» frente a los que pretenden «la derrota de la democracia española». Es por ello que, en palabras de Álvarez de Toledo, la plataforma quiere acabar con «la espiral del silencio». Los promotores aseguraron que el Gobierno de Rajoy no hace la pedagogía necesaria para alertar del riesgo que supone el nacionalismo como ideología excluyente. Y aunque respetan la autonomía de los partidos para la negociación política, en el manifiesto lanzan una clara advertencia al presidente del Gobierno, al rechazar «cualquier negociación que con el pretexto de evitar el conflicto que plantea el secesionismo catalán limite la soberanía del conjunto de los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos».
La presentación del manifiesto estaba prevista, según informaron, antes de conocer el encuentro que próximamente mantendrán Rajoy y Artur Mas. Pero en el texto, los firmantes alertan sobre «maniobras opacas para ofrecer nuevos privilegios al nacionalismo a costa de la soberanía de los españoles» y se piden a «los partidos que se identifican con los principios de libertad, igualdad, justicia y solidaridad» –PP, PSOE, UPyD y Ciudadanos– «que demuestren su compromiso con hechos».
Concretamente les piden que reivindiquen la Constitución, que rechacen cualquier negociación con los independentistas y un pacto público «solemne y conciso que establezca la unidad de acción frente al secesionismo y garantice la decisión de someter al referendo común cualquier alteración de las bases constitucionales».
La nueva plataforma, que nace con vocación de transversalidad ideológica y tiene la intención de recorrer el país y organizar un acto en la próxima Diada, se ha desvinculado de la iniciativa Societat Civil, dado que ésta última tiene su ámbito en Cataluña y Libres e Iguales quiere llegar a toda España.
Ni el ofrecimiento de Mas ni las advertencias de Homs generaron ayer ninguna reacción por parte del Gobierno, aunque sí sirven de antesala a una cumbre en la que, con las dos partes muy alejadas –Rajoy descarta cualquier mención a la consulta; Mas lo considera ineludible–, podría celebrarse cualquier día durante las dos próximas semanas, antes de que finalice el calendario político por el parón estival. Así lo confirmó ayer el mismo Homs, quien admitió que la cita en La Moncloa podría darse durante el mes de julio, siempre y cuando ésta no coincida con las sesiones en el Parlament de Catalunya –el último pleno con presencia de Mas se celebrará el 23 de julio–, las reuniones del Ejecutivo catalán de los dos próximos martes o las de los viernes del Consejos de Ministros.
El conseller de Presidencia aceptó también el ofrecimiento del Gobierno de que el encuentro entre Mas y Rajoy se celebre de forma pública y sea comunicada. Pese a ello, la parte catalana entiende «de sentido común» que este tipo de encuentros son «mucho más productivos si se hacen con discreción». Así sucedió, precisamente, el 29 de agosto del año pasado, cuando ambos presidentes se encontraron por última vez en La Moncloa en una reunión que sólo trascendió una semana después.
EL MUNDO – 16/07/14