LA RAZÓN, 27/4/12
Nuevo programa de reinserción para presos. El ministerio del Interior anunció ayer un plan para los reclusos terrorista y miembros del crimen organizado con el objetivo de lograr la reinserción de todos los internos que sea posible, desde etarras, el grapo, yihadistas o cualquier otro grupo organizado
Madrid- . En España, el mayor número de reclusos terroristas pertenece a ETA.
El nuevo programa no supone un cambio legal, sigue necesitando de la anterior «vía Nanclares», política penitenciaria ideada por Alfredo Pérez Rubalcaba y llevada a cabo los dos últimos años. Para que los terroristas pudieran acceder a los beneficios penitenciarios debían dejar por escrito su renuncia al terrorismo y a la banda criminal, pedir perdón a las víctimas, colaborar con la Justicia y hacer frente a las indemnizaciones civiles. El nuevo plan supone «un paso más» y con ello, Interior pretende evitar la «radicalización» de los miembros de organizaciones terroristas reclusos.
Para acceder al programa, los presos deberán rechazar la violencia y desvincularse de la banda, pero no hará falta pedir perdón a las víctimas como ocurría hasta ahora. Sin embargo, ese perdón sí será necesario para obtener beneficios penitenciarios (permisos, tercer grado…). Si no se avanza en la reinserción, la fórmula es reversible: volverían a ser dispersados.
El nuevo programa tiene dos fases: la primera, una de posible acercamiento a prisiones vascas y otra en la que los reclusos podrán tener beneficios penitenciarios, pero los requisitos están diferenciados en cada etapa.
Para entrar en el programa primero es el recluso el que tienen que solicitar su incorporación en él. Para ello, tendrán que acreditar el «rechazo a la violencia, su desvinculación de la organización criminal a la que han pertenecido». Los reclusos que lleven a cabo estos pasos entrarán a formar parte de los grupos de aulas de convivencia que se van a crear y que empezarán a funcionar en mayo en algunas prisiones. Esos talleres están dirigidos a favorecer la educación en valores y orientación a una inserción laboral. Según indica el plan, «los que no quieren reinsertarse no tiene sentido que formen parte del programa, ya que requiere una actitud activa del interno».
En la segunda fase, la de acogerse a los beneficios penitenciarios que marca la ley, no existe ninguna modificación con la actual por lo que el terrorista deberá rechazar la violencia, pedir perdón a las víctimas, colaborar con las autoridades y hacer frente a las indemnizaciones civiles, pasos que deberán ser verificados. Es decir, con el nuevo programa se suavizan los requisitos para que un recluso esté más cerca del País Vasco, siempre que tenga el compromiso de reinsertarse. Esto no repercute en su salida de la cárcel, algo que se mantiene como antes.
Interior y fuentes antiterroristas consideran que ETA, como banda criminal, está cada vez más debilitada –con precauciones– y que su fuerza está ahora en las cárceles, donde hay más de 500 etarras cumpliendo condena. Con este nuevo programa, Interior quiere romper la fuerte disciplina a la que ETA somete a sus presos, desintegrar ese apoyo con el que cuentan desde las cárceles para que abandonen el núcleo duro de la banda, sus postulados y se pongan del lado del arrepentimiento.
La voluntad del Gobierno es enviar el documento «Programa para el desarrollo de la política penitenciaria de reinserción individual en el marco de la ley» a los partidos políticos el lunes.
LA RAZÓN, 27/4/12