EL MUNDO – 28/07/14
· El CITCO unificará las bases de datos que se manejan en los dos existentes actualmente.
La inteligencia en unas solas manos. La lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada no pueden ir por separado. Los caminos se entrecruzan en demasiadas ocasiones. Lo saben los especialistas en la lucha contra el terrorismo internacional. Lo saben los que batallan contra el crimen organizado. Y ya lo han entendido los responsables de la Seguridad del Estado. Y por este motivo se ha tomado ya la decisión de unificar las estructuras de la inteligencia criminal. Así, durante las próximas fechas, está prevista la creación del CITCO: Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.
Con esta iniciativa, el Gobierno pretende fusionar los dos órganos de inteligencia dedicados a la lucha contra el terrorismo, el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), y el CICO, Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado. En ambos están representados los principales cuerpos policiales. El CNCA se puso en marcha tras los atentados del 11-M con el fin de evitar episodios de descoordinación policial como los que se evidenciaron tras la masacre de Madrid. Ahora, el Ministerio del Interior pretende que esos episodios de descoordinación no se produzcan entre los centros de inteligencia.
Además de inteligencia y coordinación, se pretende que exista una estructura única. Se trata de una coordinación de bases de datos; que cuando exista una estructura delincuencial que pueda estar relacionada con el terrorismo no se pierda entre los especialistas de crimen organizado o en sus bases de datos.
Y por esto, los responsables de la Seguridad del Estado estiman que se deben fusionar ambos organismos, dándole prioridad al terrorismo, no sólo por su impacto sino porque España sigue siendo objetivo principal de los grupos internacionales.
Lo que han detectado los especialistas antiterroristas en los últimos años es que las líneas que separaban a éstos de los criminales habituales son cada vez más livianas. Además, los terroristas se nutren del crimen organizado para financiarse y abastecerse. «Por eso no tiene sentido ya que tengan bases de datos separadas», apunta uno de los responsables de este proyecto.
La preocupación por el terrorismo islamista es enorme, las investigaciones son continuas y las amenazas detectadas son constantes. Esta reorganización responde a la preocupación por el creciente desafío del yihadismo internacional.
Los especialistas advierten de que los terroristas, de que los potenciales lobos solitarios, están aquí y que hay que aumentar la presión sobre ellos. Y por eso demandan desde hace meses una actualización de las estructuras y una regulación legislativa más efectiva, que les dote de herramientas legales para hacer frente a este fenómeno.
La realidad del terrorismo doméstico, el de ETA, es otra bien diferente a la de hace un lustro. No ha desaparecido. Siguen armados. Pero su tensión ya no es la misma. Y por este motivo entienden los especialistas que hay que ir reforzando la lucha contra el terrorismo internacional con expertos que conozcan y se muevan bien en el plano de la lucha antiterrorista.
La gran preocupación es el terrorismo islamista y sus vínculos con el resto de grandes tramas del crimen organizado. Los especialistas tienen siempre en mente los atentados del 11-M.
Saben que la financiación de estos activistas pasa por el tráfico de drogas a gran escala (aunque también el menudeo), el tráfico de seres humanos y hasta el blanqueo. Por ello, en el Ministerio del Interior han llegado a la conclusión de que una de las medidas que se deben adoptar es la vinculación de la lucha contra el terrorismo con la lucha contra el crimen organizado.
Hasta el momento, eran estructuras policiales que actuaban de manera independiente. Era rara la actuación conjunta porque el vínculo apenas era perceptible. Pero en las últimas operaciones, no solo en España sino también en otros países europeos, las conexiones entre las redes de narcotráfico y el terrorismo internacional han quedado cada vez más explícitas.
Hasta ahora, CNCA y CICO funcionaban por libre, sin conexión, bajo las órdenes de la Secretaría de Estado de Seguridad. Ya no pueden trabajar en paralelo,
En ambos hay representantes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Papel fundamental tienen en estos organismos los especialistas incorporados del ámbito de prisiones, que facilitan a los responsables informes muy determinantes de las actividades de los implicados tanto en terrorismo como en crimen organizado que están en prisión. Y es que, desde los centros penitenciarios no solo se controlan complejas tramas delictivas sino que, además, también se captan por el mundo radical futuros activistas y miembros de Al Qaeda.
La cárcel es la gran fábrica de lobos solitarios. En los recintos carcelarios es donde más se produce la radicalización de los islamistas. Y no solo en España.
EL MUNDO – 28/07/14