EL CONFIDENCIAL 20/05/16
· La Delegación del Gobierno prohibió la entrada de esteladas y algunos partidos ya han llamado a que los aficionados reten a la Policía y acudan con estas banderas al campo
Entre los antidisturbios que controlarán los puntos más sensibles durante ambos días destaca la presencia del subgrupo de las UIP, responsable de Casa Real, que trabajará durante todo el fin de semana en torno a los movimientos de Felipe VI, que presidirá una final que nuevamente se torna polémica por la decisión de la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, de prohibir las banderas independentistas en el campo porque, según la delegada, contravienen la Ley del Deporte. Igualmente, la UEFA ya decidió multar en varias ocasiones al equipo blaugrana por la exhibición de las esteladas por cierta parte de su afición en distintos eventos.
El dispositivo de antidisturbios se sumará al que pondrá en marcha la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el Samur, Cruz Roja y la empresa de seguridad contratada. Entre todos, desplegarán 2.500 efectivos más organizados en un doble filtro que rodeará al estadio y que tratará de controlar el orden y garantizar la seguridad para los casi 55.000 aficionados que llenarán las gradas del Vicente Calderón y que desde las 10 de la mañana del domingo se concentrarán en dos ‘fan zone’ de la capital.
La CUP llama a acudir en masa con esteladas
La actuación policial será clave para mantener la normalidad antes y durante el partido, teniendo en cuenta que, tras la decisión de prohibir las esteladas, la CUP ha llamado a que los aficionados se rebelen contra la orden de la Delegación del Gobierno y acudan al campo en masa con las banderas, como han hecho en otras ocasiones en estas finales.
La polémica se ha acrecentado aún más tras la postura contraria a la decisión de Dancausa que han mostrado desde Jueces para la Democracia hasta el Sindicato Unificado de Policía. El portavoz de este último, Javier Estévez, ha matizado a El Confidencial, sin embargo, que la organización que representa en principio no ve «encaje» jurídico en la decisión de Dancausa, pero que no se posicionará sobre el extremo hasta que los agentes no reciban la orden de servicio por parte de la Dirección General de la Policía, que será la que concrete la instrucción específica. En ese momento, asegura, el sindicato dará su opinión.
La decisión de prohibir las esteladas se produjo después del encuentro que tuvo lugar en la Delegación del Gobierno entre la propia Dancausa y representantes de la Policía Nacional, la Policía Municipal de Madrid, el Samur, Casa Real, Presidencia del Gobierno, la Real Federación Española de Fútbol y el propio Fútbol Club Barcelona. Además de las banderas independentistas, la delegada advirtió de que tampoco se permitirán los símbolos violentos, xenófobos o inconstitucionales. «El deporte en general y el fútbol en particular no tienen que convertirse en escenarios de confrontación política», argumentó Dancausa.
Tras conocer la decisión de la Delegación del Gobierno, la reacción de los políticos catalanes fue inmediata. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, lanzó la idea de que el Barcelona no jugara la final. «Es vergonzoso que prohíban una bandera legal», dijo el diputado republicano. «Si atentan contra la libertad de expresión, tal vez lo más digno sería no ir, no jugar el partido», añadió. El propio portavoz del PP en el Parlamento catalán, García Albiol, se mostró sorprendido por la medida.
No irán ni Puigdemont ni Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció que no asistiría al partido si Dancausa no recapacitaba y retiraba la prohibición. En la misma línea se expresó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. «No puedo participar en la final de la Copa del Rey hasta que se respete el derecho de expresión de los aficionados del Barça que quieran ir con ‘estelades’; es un atentado grave», afirmó el jefe del Ejecutivo autonómico.
El estadio de la rivera del Manzanares se abrirá tres horas antes de que comience el encuentro con el fin de que los seguidores de ambos equipos puedan ir ocupando su plaza, con tiempo de sobra para que todos pasen por las medidas de seguridad previstas por la Policía. Al ser las entradas nominales, además, los aficionados deberán presentar su DNI con el fin de certificar que su identidad coincide con la que se refleja en el billete.