ABC 08/03/17
· El secretario de Estado supedita cualquier conversación a que haya un «buen clima»
Interior no tiene previsto ceder la competencia de Prisiones al País Vasco, una vieja aspiración de los distintos Ejecutivos de esa comunidad autónoma que además está recogida en el Estatuto de Guernica. Sin embargo, tal como precisó ayer el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, en su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, eso no quiere decir que el ministerio se cierre al diálogo sobre esa y otras cuestiones, siempre, eso sí, que haya el «clima más adecuado». Nieto respondía así al representante del PNV, que le planteó la cuestión, y a quien mostró su convencimiento de que ahora «está más cerca que hace unos años» la posibilidad de plantearse un diálogo sobre el asunto, informa Efe.
Las palabras del secretario de Estado provocaron cierta sorpresa ya que en principio se interpretó que el Gobierno estaba dispuesto a ceder esa competencia sensible a cambio, por ejemplo, de un apoyo del Grupo Vasco a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Fuentes del Ministerio del Interior consultadas por ABC negaron que ese fuera el mensaje lanzado por Nieto; es más, precisaron que simplemente se limitaba a reiterar que si hay un buen clima político se puede hablar de cualquier cosa. No obstante, según las mismas fuentes, por el momento no hay iniciativa alguna en ese sentido y desde luego en ningún caso se incluiría en la negociación de los PGE.
La propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quiso desvincular ambas cuestiones y dijo que «la negociación de Presupuestos es una negociación de Presupuestos, y esas cosas no se mezclan». Como es lógico, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, insistió en el Senado en el mensaje de Nieto –«una vez que tengamos ese clima adecuado todos los partidos políticos, nos sentaremos a hablar y veremos las cosas», dijo–, pero precisó que él no había tratado con nadie de ese asunto, y desde luego tampoco con el Gobierno vasco.
El terrorismo de ETA era, hasta ahora, la razón por la cual el Gobierno no había procedido a ceder las competencias en Prisiones, ya que la política penitenciaria siempre ha sido otra herramienta más para luchar contra la banda. La derrota definitiva de ésta hace que ese argumento haya perdido fuerza, si bien aún quedan muchos etarras en cárceles de toda España como consecuencia de la política de dispersión que aún se mantiene sobre aquellos presos que mantienen posiciones más duras. El Gobierno no quiere poner fin a esa política y ese es el escollo fundamental para que se produzca esa cesión de competencias.