LA VOZ DE GALICIA, 20/11/11
Pese al cese definitivo de la violencia de ETA, cien agentes seguirán de forma permanente en las fronteras, y 50 más, en controles en Madrid
El «cese definitivo» de la actividad armada de ETA anunciado por la banda el pasado 20 de octubre no ha hecho modificar un ápice los planes preventivos antiterroristas del Ministerio del Interior. Al menos, de momento, y a la espera de conocer cómo evolucionan los acontecimientos. El departamento que dirige Antonio Camacho ordenó esta semana a las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios) mantener intacto para el 2012 el blindaje de las fronteras que estos equipos vienen realizando de manera ininterrumpida desde 1999 y, especialmente, continuar con la denominada operación Vestar (recién estrenada denominación de la antigua Norte) que consiste en decenas de controles aleatorios en todas las carreteras cercanas a Madrid para detectar movimientos de activistas.
A pesar del esfuerzo económico (pago de dietas principalmente) y del desgaste personal que estos despliegues suponen para el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la jefatura de las UIP comunicó a la plantilla que centenares de agentes continuarán sine die turnándose para mantener estos planes. Solo para Vestar, Interior tiene programado que medio centenar de agentes de diez de las once unidades repartidas por España acudan al centro de la Península para filtrar carreteras y vías de acceso y salida de la capital. Cada quince días, uno de estos equipos relevará a sus compañeros, por lo que el año próximo el CNP estima que cerca de 1.200 de los 2.671 agentes que componen las UIP trabajen en la protección de Madrid, a pesar de que, insisten los servicios de Información del Estado, no existe indicio alguno que indique que la banda terrorista tenga la más mínima intención de retomar las armas.
Mayor será el despliegue previsto por la Secretaría de Estado para controlar los movimientos en los numerosos pasos fronterizos con Francia en el País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. Interior planea mantener de manera simultánea a un centenar de miembros de la UIP en esas zonas, aunque implique mover agentes continuamente desde sus bases de Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Bilbao, Pamplona, Valladolid, A Coruña, Vigo, Asturias o Zaragoza. Según los planes ya aprobados para el año próximo, solo la unidad acantonada en Las Palmas y Tenerife no participará en el plan de la Península.
Movimientos en el sur francés
El CNP juzga prioritario mantener este despliegue fronterizo, que tan buenos resultados ha dado, para proseguir con la presión sobre los activistas, sobre todo en el sur de Francia, ya que, según los servicios de Información, a pesar del cese de la actividad armada, continúan los movimientos de miembros de ETA en la clandestinidad y no se descarta la entrada o salida de legales o liberados.
Los filtros en las zonas cercanas a las fronteras -explicaron mandos antiterroristas- además siguen sirviendo para recopilar importantes datos a través de las identificaciones, que luego son analizados por los servicios de Información. El fin de estos controles, advierten, supondría una merma en el flujo de información que las fuerzas de seguridad no se pueden permitir cuando aún quedan decenas de activistas de ETA huidos.
Estos dos planes, que llevan años vigentes, se mantendrán, por tanto, en sus mayores cuotas de despliegue desde que a fines de julio del 2009 ETA asesinó a dos guardias civiles en Palma -sus dos últimas víctimas mortales en España- e hiriera a más de 60 personas con una bomba frente a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos.
LA VOZ DE GALICIA, 20/11/11