El Ministerio del Interior y el departamento de Interior del Gobierno vasco van a reducir los escoltas a cargos públicos del PSE y PP y a retirárselos a exconcejales. La medida entrará en vigor en septiembre y dejará en el paro a unos 300 guardaespaldas de los 3.000 que se estima que trabajan en Euskadi y Navarra.
El planteamiento policial, según informa El Correo, supondrá dejar con un escolta a los ediles que ahora llevan dos y eliminar de forma paulatina la protección a los que, como consecuencia de las últimas elecciones municipales y forales, han dejado de serlo.
Interior justifica esta medida como una «racionalización» del servicio. Hasta las pasadas elecciones municipales, PP y PSE sumaban 517 concejales en el País Vasco. Tras los comicios, ambas formaciones se han quedado con 398, lo que supone que más de 200 profesionales se queden sin cargo a quien proteger.
Las próximas semanas se mantendrá la vigilancia para los concejales salientes y se comenzará a dotar de seguridad a los entrantes, que empezarán a tomar posesión a partir del 11 de junio.
EL PAÍS, 5/6/2011