EL MUNDO 04/12/12
«No estamos tomando la temperatura a los presos de ETA», dice el ministro Fernández.
Intentando no caer en el sensible barro diplomático internacional causado por la iniciativa de Palestina (que el jueves logró ser considerado un Estado observador en la ONU despertando el enfado israelí), el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, cerró ayer su visita a Israel con varios acuerdos de cooperación en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, la ciberdelincuencia, los incendios y las situaciones de emergencia.
«El Gobierno de España está absolutamente comprometido en estrechar las relaciones con Israel, que son de amigos y aliados», declaró Fernández tras firmar en Jerusalén el tratado con el ministro de Seguridad Interna, Yitzhak Aharonovich.
«No es la primera ni la última visita del amigo Jorge», comentó el dirigente israelí, que visitó España en marzo. Coincidiendo con la conmemoración hoy del segundo aniversario del incendio en el Monte del Carmelo que mató a 44 personas, Aharonovich afirmó: «He vuelto a agradecer la asistencia española. Sus cuatro aviones fueron importantes en las tareas de extinción».
Fernández es uno de los primeros dirigentes europeos que llega a Israel tras la votación en la ONU. El ministro aclaró que el voto español a favor de Palestina como Estado observador no ha afectado ni un ápice la visita. «Que no perjudica las excelentes relaciones lo pone de manifiesto que yo estoy aquí. España cree que el voto potenciará el proceso que garantice la viabilidad del futuro Estado palestino y la seguridad de Israel». En un guiño al mensaje local, afirmó que «sólo con negociaciones directas entre israelíes y palestinos se puede llegar a un acuerdo».
Preguntado por EL MUNDO sobre la información de este diario ayer acerca de la visita de dos emisarios del Gobierno a un líder de los presos de ETA, Fernández respondió: «Como ministro del Interior, le tengo que decir que lo he leído en EL MUNDO. Si eso se ha producido, desde luego el ministro del Interior no tiene la más mínima idea del tema. Con el conocimiento, el apoyo o la autoridad del ministro del Interior, eso no se ha producido. No estamos tomando ninguna temperatura al llamado colectivo de presos vascos».
«La política del Gobierno en materia antiterrorista y respecto a los presos de la organización terrorista se resume en el cumplimiento de la ley. Lo que tiene que hacer ETA, una vez que ha sido derrotada policialmente, es disolverse incondicionalmente», concluyó.
EL MUNDO 04/12/12