Antonio Basagoiti, LA RAZÓN, 26/12/11
El nuevo responsable de la cartera de Interior, Jorge Fernández Díaz, ya está al frente de un departamento que va a ser clave en el Ejecutivo de Rajoy. Se ha hablado y escrito mucho sobre la prioridad económica del nuevo Gabinete, y todas esas reflexiones son ciertas, pero también existen cuestiones nacionales de máxima importancia como el final del terrorismo que van a ocupar igualmente la agenda del presidente, como queda demostrado con las personas que ha situado en Interior y en Justicia.
No es casual que un primer espada como Alberto Ruiz-Gallardón esté al frente del departamento que dirigía Caamaño ni que una persona de contrastada experiencia y de gran confianza de Mariano Rajoy como el catalán Fernández Díaz asuma la máxima responsabilidad política en la dirección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o las prisiones.
Con Fernández Díaz, el Ministerio del Interior está en buenas manos. Siempre he defendido que el ministro de Interior no tenía por qué ser vasco dado el problema del terrorismo. Los miembros del PP vasco no nos limitamos en exclusiva a la política de libertades y contra ETA, como ha quedado acreditado con la designación de Alfonso Alonso al frente de la portavocía en el Congreso de los Diputados, ni ETA ha atentado sólo en esta parte de España, de hecho en el resto de la nación hay muchas más víctimas.
El nuevo ministro tiene valores y no los oculta; es una persona que va de cara y es consecuente con sus convicciones, asunto muy necesario en los tiempos que corren y no sólo en la política. Tiene capacidad contrastada de diálogo, que viene muy bien para tejer complicidades en el mensaje unitario que debe recibir ETA de que no va obtener ningún premio por dejar de asesinar. Y además Fernández Díaz sabe lo que hay que hacer, su experiencia en puestos institucionales de relevancia, y dentro del PP, le ha hecho vivir directamente las políticas que son decentes y han funcionado contra ETA, y también ver las consecuencias de las políticas contrarias hechas por otros, que se pagan entre otras cosas en la multiplicación de los votos batasunos.
Reconozco que no tengo la suerte de haber podido conocerle en profundidad, pero su trayectoria, su personalidad y su formación garantizan el éxito, y sus avales no pueden ser mejores: un Mariano Rajoy que aprecia el rigor y la sensatez y una Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán, que habla maravillas de Fernández Díaz. Sin embargo, sí he hablado en estas horas con él y compartimos análisis de los movimientos de ETA y su entorno en los próximos meses, y sobre todo nos conjuramos para alcanzar la disolución incondicional de ETA. Tenemos esperanza de poder vivir en paz y en libertad, podemos y queremos que la democracia gane definitivamente a la dictadura y Rajoy sabe que esta meta se puede alcanzar. Por eso ha situado a Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior.
Antonio Basagoiti, LA RAZÓN, 26/12/11