EL CORREO, 27/9/11
La asociación de guardaespaldas anuncia que demandará a Ares si alguno de sus protegidos es atacado
El Departamento de Interior y la Asociación de Escoltas del País Vasco mantuvieron ayer una reunión que, lejos de acercar posturas, agrandó aún más la distancia que les separa a causa de la reducción de los servicios de protección a los cargos públicos. De hecho, al término del encuentro, el presidente de la agrupación profesional tildó de «precipitada» la decisión adoptada por los ejecutivos central y vasco y anunció que emprenderá «acciones legales» contra el consejero Rodolfo Ares y su equipo si se producen «agresiones o ataques a cualquiera» de sus protegidos.
«Con ETA «no caben ni las alegrías ni los descuidos», remarcó. Horas después, Interior, en un comunicado, rechazó que se haya «dado la espalda» al colectivo y aseguró que algunas de sus demandas ya se han puesto en práctica.
El presidente de los escoltas, Santiago Fontenla, aseguró que no quieren ser «ciudadanos privilegiados», pero sí mostró su decepción por el escaso eco de la Administración a la situación laboral de los profesionales. «Esperábamos un poco más de aquellos a los que hemos custodiado y por los que muchas veces nos hemos jugado la vida», subrayó. Entre sus peticiones figuran que se reduzca la edad de jubilación de los guardaespaldas hasta los 55 años y que su experiencia puntúe en los concursos para acceder a una plaza en la función pública. También solicita que se les tenga en cuenta para proteger a mujeres víctimas de la violencia de género.
Los representantes del colectivo, que ya mantuvieron un encuentro con el PP, señalaron que la reunión de ayer con Ares les dejó la «impresión» de que no tendrán «demasiadas posibilidades» de acceder al mercado laboral «con el apoyo del Gobierno vasco». Según sus datos, la reducción de servicios provocará unos 500 despidos en Euskadi y Navarra sobre un colectivo de 1.700 trabajadores. «Hemos salido con la misma incertidumbre que hemos llegado», dijeron.
Empresas y sindicatos
La respuesta pública de Interior no se hizo esperar demasiado. En un comunicado, el Departamento recordó que la asociación de escoltas, que ya ha expresado sus críticas en otras ocasiones, no pidió esta reunión por escrito hasta el pasado miércoles. E insistió en que responsables de la conserjería ya se habían entrevistado con anterioridad en al menos dos ocasiones con todas las empresas de seguridad contratadas por el Ejecutivo y con los sindicatos. Encuentros de «carácter privado» en los que, según Interior, ya fueron explicados los motivos de la reducción de escoltas aplicada en pleno alto el fuego de ETA.
El Departamento de Ares insiste en que los problemas laborales «exceden a las competencias del Gobierno y corresponden a las empresas y sindicatos». Además, señala que ya hay una decisión para que los ertzainas que dejen de prestar el servicio de escolta sean sustituidos por trabajadores privados y que desde diciembre ofrecen protección a las víctimas de violencia de género en situación de máximo riesgo.
EL CORREO, 27/9/11