Juan Abreu-Vozpópuli
- La alianza entre la izquierda española (y europea) con el Islam tiene lógica
El Islam no es una religión, es una ideología totalitaria disfrazada de religión. Cada mezquita puede considerarse una cabeza de playa de la invasión islamista. El islam tiene como objetivo colonizar el mundo. Parcela ocupada tras parcela ocupada. Las democracias occidentales, especialmente las europeas, son el mejor vehículo para llevar adelante los planes islamistas de conquista y colonización. En las democracias occidentales no se combate la invasión islámica, se la financia y protege. Se la justifica y promueve. El mejor ejemplo de esta política suicida es el de Inglaterra, donde ya funcionan con total normalidad tribunales de la sharía o ley islámica. ¿Hace falta alguna otra prueba del éxito de la colonización de Occidente a manos del Islam?
Y antes de continuar, separemos la fruta de la porquería religiosa. La emigración nada tiene que ver con la invasión musulmana. Los emigrantes sean marroquíes, sirios, senegaleses, somalíes, mauritanos, rumanos, argelinos, venezolanos, bolivianos, cubanos o ecuatorianos, son ciudadanos de sus respectivos países que, por variados motivos, vienen a países más ricos, más civilizados, en busca de una vida mejor. Yo mismo. Sean bienvenidos, sobre todo si lo hacen legalmente.
Se ha desatado enseguida la mojiganga progre de rigor en estas ocasiones: delito de odio, racismo, islamofobia (como si la islamofobia no fuese un deber moral de cualquier persona decente)
El problema comienza cuando comenzamos a darle a los emigrantes de religión musulmana un estatus especial que no tiene nada que ver con su condición de emigrantes, sino con su religión. Lo diré claramente, me importa una mierda tu religión o tu raza. Lo único que cuenta es que te comportes como un ciudadano que vive en democracia. Me importa una mierda lo que diga Alá, lo único que importa es lo que diga la Constitución española. Has venido a vivir a un país laico, pues respeta sus normas o lárgate. No hay que darte ningún trato especial por tu religión. Sobre todo si es el Islam, una ideología como he dicho, disfrazada de religión, totalitaria, misógina, homófoba y asesina en sus manifestaciones extremas.
Y hablando del Islam, han quemado una mezquita (ya hay 326 mezquitas en Cataluña) en un pueblito cerca de Barcelona. Se sabe poco o nada sobre las causas del incendio. Pero. Se ha desatado enseguida la mojiganga progre de rigor en estas ocasiones: delito de odio, racismo, islamofobia (como si la islamofobia no fuese un deber moral de cualquier persona decente). Que si la convivencia, que si la violencia, que si Vox, ¡hay que ilegalizar a Vox!; esto último solicitado ¡por aliados de Bildu! Pero ni una palabra acerca de la verdadera naturaleza del Islam. Naturaleza invasora, naturaleza colonizadora, naturaleza totalitaria.
A ver si lo entiendo. En caso de que el incendio en la mezquita haya sido intencional y obra de ciudadanos contrarios a la invasión y colonización islámica de Cataluña, ciudadanos frustrados por la actitud cómplice del Gobierno español respecto a dicha invasión y colonización; ¿lo correcto, lo aceptable, lo civilizado es dejarse invadir y colonizar por las buenas? La ciudadanía musulmana no existe. Por qué han de aceptar dócilmente los ciudadanos españoles la colonización religiosa de su país.
Tasa de natalidad europea
La estrategia de colonización del Islam está basada esencialmente en la baja tasa de natalidad europea. Dentro de pocas décadas países como Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia, Bélgica etcétera estarán controlados por el Islam. Serán países conquistados y colonizados por el Islam. Esto no admite discusión. Y como las mujeres europeas no van a ponerse a parir como conejas al estilo islamista, la suerte está echada. A menos que cambien drásticamente las leyes migratorias de Europa, en particular de España, que actúa como gran reclamo para África en general y Marruecos en particular. No sólo admite la llegada indiscriminada e ilegal de migrantes de estas zonas y países, sino que financia generosamente a las ONG que se dedican al tráfico de seres humanos, a los que van a recoger en aguas internacionales para traerlos a territorio español, donde son premiados con todo tipo de beneficios por el simple hecho de haber llegado ilegalmente al país.
¿Qué hace posible este estado de cosas tan demencial? Yo creo que se debe a un plan de la izquierda española comandada por el PSOE, para “fabricar” una legión de fieles votantes a la vuelta de una década. De esta manera harán posible el gran sueño de todo gobierno de izquierdas, suprimir la alternancia democrática, impedir que la llamada derecha llegue otra vez al Poder.
Por qué no va a financiar su golpe de Estado blando con el dinero, digamos, de Venezuela. Es algo perfectamente factible y, diría más, dada la calaña del personaje y su banda, muy probable
Los que piensen, visto lo visto, que la ambición de Sánchez se limita a estar en el Poder otra legislatura se equivocan. Lo que pretende Sánchez (con la ayuda de sus aliados tribales antiespañoles) es perpetuarse en el Poder a la cubana o a la venezolana. Si financió su campaña para llegar al Gobierno de España con dinero del puterío femenino y masculino explotado por su suegro y su mujer (no olvidemos que ella llevaba las cuentas), por qué no va a financiar su golpe de Estado blando con el dinero, digamos, de Venezuela. Es algo perfectamente factible y, diría más, dada la calaña del personaje y su banda, muy probable. Este es un hombre que no ha dudado en asociarse con etarras y con todos los enemigos de España, antiespañoles racistas pata negra como Junts, ERC o PNV; con los que coincide en lo fundamental, ambos necesitan lo mismo para alcanzar sus objetivos: desmembrar España.
La alianza entre la izquierda española (y europea) con el Islam tiene lógica. Ambos desean lo mismo y pueden colaborar, unos mostrando y enseñando a aprovechar a los islamistas las debilidades de la democracia, y los otros disponiendo y poniendo al servicio de la izquierda cientos de miles de nuevos votantes, al menos por un tiempo. Sabemos que al final los islamistas, cuanto tengan el control suficiente, aniquilarán a esa izquierda ingenua y traidora que soñó con usarlos, pero qué importancia tendrá ya eso para los ciudadanos europeos convertidos en súbditos de una ideología totalitaria disfrazada de religión.