EL CORREO 26/08/13
El expresidente popular insta a la dirección actual a decidir con qué grupo se identifica y reniega de quienes buscan normalizar el trato con el «brazo político de ETA»
El eurodiputado y expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz invitó ayer a la actual dirección del partido en Euskadi, encabezada por Arantza Quiroga, a «decidir» con cuál de «las dos almas» que actualmente conviven en la formación conservadora se identifica. Iturgaiz aseguró que por un lado se encuentra la facción que defiende la normalización de relaciones con la izquierda abertzale y, por otro, la que está diametralmente opuesta a ello, convencida de que cualquiera de las actuales expresiones de la antigua Batasuna continúan representando «el brazo político de ETA».
En una entrevista concedida a la agencia Efe, afirma que quienes como él defienden esta teoría se muestran convencidos de que la izquierda abertzale «no es un partido más» y que con sus representantes «no se puede ir a debates, a tomar café o a hacerse fotos en plan coleguismo». Iturgaiz recuerda a la dirección que son muchas las personas que en el partido en el País Vasco comparten sus ideas y que este sector además constituye «la mayoría de los afiliados al PP nacional».
El parlamentario europeo, que quiere seguir formando parte de las listas populares para las elecciones continentales del próximo año, planteó asimismo que la convención prevista para el próximo mes será una «buena oportunidad» para que Quiroga clarifique su postura y anuncie la fecha del congreso regional que la ratifique en el cargo para la que fue elegida en junio por unanimidad por la junta directiva vasca.
Mantener distancias
Iturgaiz, distanciado de la dirección de los populares vascos con la llegada de Antonio Basagoiti y correligionario de los también exdirigentes Jaime Mayor Oreja y María San Gil, aboga porque la indefinición que podría adueñarse en el PP vasco durante el período de relevo en su cúpula sea lo más corto posible. En su opinión, Quiroga debe escuchar a los sectores que quieren mantener las distancias con la izquierda abertzale y desconfían de sus nuevas expresiones a pesar del aparente distanciamiento de ETA y la decisión de abandonar la lucha armada adoptada por la organización terrorista.
El eurodiputado también se mostró muy crítico con el PNV porque, en su opinión «amamanta a la bestia, a la izquierda abertzale, la ETA política, como en el tema de la txupinera en Bilbao», Jone Artola, cuyo nombramiento fue suspendido cautelarmente por un juez por el riesgo de que constituyera enaltecimiento del terrorismo. «Mientras tanto, no me vale ningún plan del señor Urkullu y del nacionalismo», agregó Carlos Iturgaiz.
Asimismo, criticó a los jueces que, en contra de los informes del Ministerio de Interior y de la Fiscalía, conceden permisos a presos de ETA arrepentidos que cumplen condena en la cárcel de Álava como Valentín Lasarte. Iturgaiz cree que los togados «deberían reflexionar sobre la alarma social que provocan». «A las víctimas hay que darles memoria, dignidad y justicia y esto es injusticia, indignidad y pisotearlas». «No quiero ver al asesino de mi amigo y compañero (Gregorio) Ordóñez irse a pasear. Lo que tiene que hacer es cumplir íntegramente las condenas y no tomando potes o en el cine», subrayó.
Respecto al ‘caso Bárcenas’, Iturgaiz señaló que el extesorero pretendía «dañar al PP nacional» cuando acusó al PP vasco de pagar parte de su sede de Bilbao con dinero negro, precisamente en la época en que él era su preidente. Iturgaiz aclaró que los conservadores de Euskadi siempre han «hiperdependido económicamente» de Madrid. «No teníamos ni para coronas en los entierros de nuestros compañeros» y eso, a su juicio, «demuestra que de ninguna manera podíamos financiar al señor Bárcenas». Para Iturgaiz, este asunto quedó solucionado de la «mejor forma» cuando el PP vasco mostró la documentación del pago de la hipoteca de la sede bilbaína.