EL CORREO 05/09/13
· El PSE reclama al PNV que retrase la reunión prevista para el día 13 hasta conocer las alegaciones de EH Bildu al plan de paz
· Urkullu considera que la normalización es «tan sensible» que el acuerdo político no es la «premisa» sino el «objetivo final»
El PSE negocia con el PNV un aplazamiento de la reunión de la ponencia de paz prevista inicialmente para el próximo 13 de septiembre. Después de que su líder, Patxi López, anunciara el pasado martes que su formación abandonará ese foro parlamentario si EH Bildu no asume de forma explícita el ‘suelo ético’ pactado por todos los partidos la pasada legislatura, ayer los socialistas insuflaron algo de vida a una ponencia que parecía ya desahuciada al solicitar un retraso de la primera cita tras el descanso estival.
Su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, se puso en contacto con su compañero de hemiciclo Joseba Egibar para requerirle el retraso como mínimo de una semana en la cita. Esta iniciativa está encaminada a conocer las aportaciones al plan de paz del Gobierno vasco que la izquierda abertzale, al igual que el resto de los partidos, debe presentar antes del día 20. Los socialistas aplazan de este modo la adopción de una postura definitiva sobre su ausencia de la ponencia de paz, con la remota esperanza de que en sus alegaciones EH Bildu pudiera aceptar los requerimientos del ‘suelo ético’. Estas exigencias, que fueron acordadas en la legislatura pasada, reclaman la desaparición definitiva de ETA y reconocer la injusticia y el daño causados por la violencia, además de valorar la dignidad de las víctimas.
La petición socialista de retrasar la reunión del foro parlamentario creado para hablar del final de terrorismo podría dar tiempo también a que acaecieran algunos de los acontecimientos que distintos dirigentes políticos han pronosticado para el otoño en torno a la pacificación.
En julio, Hasier Arraiz, presidente de Sortu, anunció la voluntad de dar nuevos pasos a partir de septiembre para «desbloquear» la actual situación del proceso de paz. La necesidad de abordar estrategias innovadoras forma parte del discurso de los dirigentes de la izquierda abertzale desde hace meses tras la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy a realizar movimientos sobre la política penitenciaria y abrir contactos con ETA. Sortu especuló también en verano con que la organización terrorista protagonizará un nuevo gesto.
En este contexto se podría enmarcar, por tanto, la decisión del PSE de proponer un aplazamiento de la ponencia de paz del Parlamento vasco. Pastor aseguró ayer que el PNV «no se ha opuesto» a su propuesta y desde la formación jeltzale se vio con buenos ojos la solicitud, en clave de que puede propiciar la aportación socialista al foro.
Desde Sabin Etxea aseguron que, ya el lunes, la sugerencia socialista surgió en una conversación privada, aunque la intervención de López del martes parecía desmentirla. El PNV emplaza a los socialistas a que se aclaren sobre cuál es su postura definitiva. La petición se estudiará en cuanto sea formal, según las fuentes jeltzales, aunque todo apunta a que será aceptada.
De cualquier manera, el lehendakari, Iñigo Urkullu, manifestó horas antes de conocerse la propuesta del PSE que la ponencia «sí» tendrá valor pese a un posible abandono socialista. En su opinión, ni el PSE ni el PP deberían tener «ninguna duda» de que el foro «está trabajando sobre ese suelo ético» aprobado en la pasada legislatura y sobre el que existe un compromiso para no cambiar «ni una coma»
Urkullu destacó que, «más allá de airear determinadas discrepancias», es «mejor trabajar en el seno de la ponencia desde las discrepancias que se puedan tener» si «hay propósito de acuerdo». Asimismo, precisó que en este asunto «tan sensible» el acuerdo entre las diversas sensibilidades ideológicas no es «premisa de inicio», sino «el objetivo final».