Pablo Gabilondo-El Confidencial
El Supremo ya ha reservado un espacio para la letrada de José Ignacio de Juana Chaos y Arnaldo Otegi, quien acudirá con otros cinco diputados del PNV y de Bildu, partido en el que milita
La histórica abogada de ETA, Jone Goirizelaia, tendrá una plaza reservada en el juicio del ‘procés’. La letrada forma parte de la delegación que enviará el PNV y Bildu para controlar la supuesta «instrumentalización política de la Justicia que realiza el Estado español en el proceso», comitiva para la que el Tribunal Supremo ya ha destinado un espacio en la sala de vistas. Tras conseguir el pasado noviembre que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenara a España por el juicio contra Arnaldo Otegi de 2011, la abogada vuelve así a primera línea de la mano de los doce catalanes imputados. Y lo hace con una postura tajante: «Han sido encarcelados por defender la democracia«.
Goirizelaia acudirá al juicio del ‘procés’ junto a otros cinco miembros del Parlamento Vasco, confirman a El Confidencial fuentes de su partido: tres de ellos pertenecen al PNV —Joseba Egibar, Ana Oregi e Iñigo Iturrate— y los otros tres a Bildu —Julen Arzuaga, Maddalen Iriarte y la propia Jone Goirizelaia—. El Supremo rechazó este viernes que a la sala entren «observadores internacionales» como pedían las defensas, pero al mismo tiempo dio el visto bueno a que la comitiva vasca tuviera un espacio en la misma. Según explicó el presidente del alto tribunal en un encuentro con periodistas, se trata de una petición institucional y, por tanto, consideran que no puede rechazarse.
Los objetivos de ambos partidos, sin embargo, van más allá del institucional. Su presidenta remitió a comienzos de enero un escrito al presidente del tribunal del ‘procés’, Manuel Marchena, en el que solicitaba formalmente que una delegación de diputados asistiera en calidad de «observadores», alegando para ello la intención de comprobar de primera mano si se respetan las garantías y los derechos de las personas procesadas. La comunicación fue el resultado de un texto pactado por el PNV y Bildu en la cámara baja el pasado 20 de diciembre, documento en el que denuncian la «instrumentalización» de la Justicia «con el objetivo político de descabezar líderes del soberanismo catalán y liquidar el independentismo».
«Son conscientes de que han sido encarcelados por defender la democracia y derechos fundamentales», subrayó Goirizelaia a la salida de Lledoners
El juicio del ‘procés’ será retransmitido tanto por televisión como por internet y ya se han pedido más de 600 acreditaciones de 150 medios distintos, lo que plantea la duda sobre qué necesidad hay de acudir a la sala. Aunque El Confidencial se ha puesto en contacto con Goirizelaia para preguntarle por este asunto, por el momento no ha obtenido respuesta por su parte. Pese a ello, la abogada ya ha dejado clara su postura en repetidas ocasiones, como cuando visitó a los presos catalanes junto a otros parlamentarios vascos el pasado octubre. «Son conscientes de que han sido encarcelados por defender la democracia y derechos fundamentales y valoran la implicación social, muy transversal, que su caso ha suscitado», subrayó la letrada a la salida de la cárcel de Lledoners.
La ‘abertzale’ Goirizelaia
Goirizelaia (Bilbao, 1956) es una figura clave de la izquierda ‘abertzale’. Junto a Iñigo Iruin, se le considera una de las abogadas más relevantes en la defensa de ETA ante la Audiencia Nacional, donde ha representado a terroristas como José Ignacio de Juana Chaos, condenado por su participación en 25 asesinatos. En los últimos años ha representado además a la familia de Iñigo Cabacas, el aficionado del Athletic de Bilbao que falleció en 2012 por el impacto de una pelota de goma en la cabeza. Tras ejercer como acusación particular en el juicio, Goirizelaia consiguió que la Audiencia Provincial de Bizkaia condenara el pasado noviembre a dos años de cárcel a uno de los ertzainas involucrados en el suceso.
La abogada mantuvo su escaño hasta 2005, año en que no pudo presentarse a la reelección porque su partido había sido ilegalizado por el TS
Ese mismo mes, la abogada logró también una sentencia que supuso un varapalo para la Justicia española: el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que sostiene que en el procedimiento contra Arnaldo Otegi de 2011 se vulneró el derecho de los acusados a un juicio justo. «Vuelve a dictar una resolución en contra del Estado español, señalando que hay jueces que no son imparciales, lo que demuestra que la Justicia se politiza y se instrumentaliza, y que esa instrumentalización y politización de estos jueces tienen consecuencias de sentencias condenatorias«, defendió entonces la abogada ante los medios.
En el plano político, su carrera despegó a partir de las elecciones de 1990, cuando fue elegida diputada en el Parlamento Vasco por Herri Batasuna. La abogada mantuvo su escaño hasta 2005, año en que no pudo presentarse a la reelección porque su partido había sido ilegalizado por el Tribunal Supremo al considerarlo parte de ETA. Años después, Goirizelaia dio entonces el salto a Bildu, formación con la que se presentó de nuevo a las elecciones de la cámara baja en 2012, ocupando para ello el octavo lugar de la candidatura por Vizcaya. Al no conseguir los votos suficientes, la política quedó fuera del Parlamento, situación que se mantuvo hasta julio de 2016: con el paso de su compañero Oskar Matute al Congreso, la abogada tomó posesión del acta de diputada y a día de hoy ejerce como vocal en la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad.