Entrevista a JOSEP RAMON BOSCH / Presidente de Societat Civil Catalana – EL MUNDO – 11/10/14
· Societat Civil Catalana nació hace seis meses como lugar de encuentro de personas de derechas, de izquierdas y de centro que son catalanes a fuer de españoles. Su manifiesto lleva ya 16.000 firmas y mañana han convocado un acto en la Plaza de Cataluña con motivo de la Fiesta Nacional Española.
Pregunta.– ¿La fotografía de la última Diada –más de un millón de manifestantes por la independencia y unos pocos miles en su acto en Tarragona– se corresponde con la sociedad catalana?
Respuesta.–Creo que no. Pero estamos satisfechos de la respuesta. Romper el muro de silencio en Cataluña es muy difícil. El acto de Tarragona era para iniciar algo, una convocatoria más simbólica que real. Comprendemos las dificultades de salir a la calle en un ambiente hostil. Dibujamos una trilogía de actos, que empezaron el 11 de septiembre, continúa el 12 de octubre con la España de todos y finalizará el 6 de diciembre. Queremos transmitir a la sociedad que no todo el mundo está alineado con el independentismo.
P.– ¿Tiene el constitucionalismo alguna posibilidad de lograr la mayoría en el Parlamento catalán?
R.– No lo creo. Hay mucha gente con miedo y además el Gobierno no nos ayuda a defender que España es un buen negocio. No hay un relato de España. Los independentistas han impuesto el suyo. España es corrupción, crisis, paro, instituciones en caída libre, un país viejo, triste y negro que desprecia a los catalanes. No hay un líder que haga un discurso como el que hizo Gordon Brown en Escocia. Un líder que además tiene que ser de izquierdas.
P.– ¿Por qué de izquierdas?
R.– Porque la izquierda es la gran responsable de lo que está pasando debido a su permisividad hacia el nacionalismo.
P.– ¿Le parece que puede ser Pedro Sánchez?
R.– Es una persona cabal y seria, con muy buenas intenciones. Y Carme Chacón también nos está ayudando mucho, es una garantía de éxito y de futuro y hay que darle un voto de confianza.
P.– ¿Qué cree que pasará el 9-N?
R.– A Artur Mas los días se le van a hacer muy largos desde el 15 de octubre hasta el 9 de noviembre, la presión va a ser mucha y supongo que el día 9 la gente va a votar de alguna forma, la ANC sacará las urnas a la calle y habrá mucha agitación. Mas es un superviviente, no tiene ningún plan, es cortoplacista, pero astuto. Ahora lo que más nos preocupa es que ERC quiere hacerse con más de 500 ayuntamientos en las municipales para declarar unilateralmente la independencia.
P.– ¿El Gobierno central está dando la respuesta adecuada al proceso soberanista?
R.– Legalmente sí. Un referéndum para destruir un país no es posible. Pero ya le explicamos a Rajoy que tiene que actuar más allá de aplicar la ley y el orden. Gestos, movimientos. Hasta el 9 nada, a partir del 10 sí. El Gobierno tiene que presentarnos un proyecto de España que nos ilusione. Si no, el independentismo seguirá creciendo. A los independentistas la fotografía que les gustaría ver es la cabra de la Legión entrando por la Diagonal y a los alcaldes detenidos por la Guardia Civil. Confío y deseo que Rajoy mueva ficha a partir del 9 de noviembre.
P.–¿Qué tipo de proyecto podría presentar Rajoy para ilusionar a los catalanes?
R.– La negociación de los 23 puntos que le entregó Artur Mas sería un comienzo. Pero no bastan sólo las ofertas económicas. Tienen que ser también sentimentales. El Senado podría moverse a Barcelona. O una reunión del Consejo de Ministros en Manresa. Para mí, que soy catalán, el hecho de que no todas las instituciones públicas estén en Madrid me haría formar parte de España. España no es Madrid, no es de los madrileños. España es también de los catalanes, tenemos que sentir España como nuestro país.
P.– El profesor Muñoz Machado recoge como una posible salida del túnel el reconocimiento de la singularidad de Cataluña en la Constitución. ¿Qué opina usted?
R.– Soy el presidente de Societat Civil, no puedo hablar en nombre de todos porque hay muchas sensibilidades. Yo me siento un nacionalista cultural catalán como forma de ser español. Si hay un movimiento en el que haya voluntades de grandes cambios constitucionales, apoyaremos lo que haga falta.
P.– ¿Cree que sería fácil convencer al resto de los españoles de este cambio constitucional?
R.–Estos días he viajado por España y he encontrado hartazgo, cansancio, que se vayan. Esta es la gran victoria del nacionalismo. Si ese hartazgo se consumara, España sería otra cosa, nos iría muy mal a todos. Lo que queremos es alertar que el problema catalán no es un problema de Cataluña sino de España.
EL MUNDO – 11/10/14