EL MUNDO – 28/08/14
· El ‘número dos’ de Mas asegura que CiU cumplirá su pacto con Junqueras.
Si hay un dirigente convergente visto con simpatías por Esquerra Republicana es Josep Rull, a quien Artur Mas recientemente ha ascendido a número dos del partido. Por ello él fue el elegido para tratar de tranquilizar ayer a los republicanos: aseguró en público que la consulta del 9 de noviembre se celebrará. «Pondremos las urnas, somos gente seria», dijo.
Sus palabras contrastan con las de multitud de dirigentes –del Govern y de su entorno– que este verano han preparado el terreno para no desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) si, como todo parece indicar, la consulta queda anulada. La vicepresidenta Joana Ortega y los consellers Santi Vila y Josep Maria Pelegrí se han mostrado contrarios a sacar las urnas para desafiar al Gobierno español pese a una eventual prohibición, como piden Esquerra y la CUP. Incluso el president Mas ha empezado a comunicar en privado a diversos miembros de CiU, como publicó ayer este diario, que el referéndum no se celebrará sin el aval del Tribunal Constitucional.
Rull, sin embargo, quiso salir al paso de las advertencias que lanzó el líder de ERC, Oriol Junqueras, en el sentido de que su partido «no llegará a futuros acuerdos con quienes no cumplan los acuerdos presentes», en clara alusión a los planes de Mas de presentarse a unas elecciones de cariz plebiscitario de la mano de los republicanos. «Nosotros somos gente seria y cumplimos los pactos. Hay un elemento básico para que el proceso culmine con éxito, que es la unión, ya hemos construido una unidad muy sólida y la vamos a mantener», afirmó Rull.
El coordinador general de Convergència reunió ayer por primera vez tras las vacaciones a la nueva dirección de su partido. Después de ese encuentro, dejó claro que su objetivo es galvanizar el independentismo catalán, entre el que cunde la desconfianza ante las dudas de CiU. «Pondremos las urnas, Cataluña quiere votar», insistió Rull. «Queremos dar confianza a los ciudadanos, y determinación para afrontar este reto democrático del derecho a decidir», añadió.
La intención de ERC no es tanto celebrar efectivamente la consulta como forzar al Gobierno a actuar –y a quedar en evidencia, según los estrategas de ese partido– sacando las urnas a la calle el 9 de noviembre.
La nueva dirección que encabeza Rull tiene como objetivo superar la grave crisis que provocó Jordi Pujol con su confesión de que había mantenido varios millones de euros ocultos en el extranjero durante 34 años. Por ello, en Convergència hablan ahora de una inminente «refundación» del partido.
EL MUNDO – 28/08/14