EL MUNDO – 26/09/15
· Los especialistas antiterroristas cifran en 25 el número de miembros operativos en una organización que carece de dirección.
Estuvo en comandos. Bajo su batuta, ETA protagonizó etapas de extrema dureza. Se convirtió en la cara de la victoria política cuando ocupó un escaño en el Parlamento vasco, cuando se sentó en la comisión de Derechos Humanos de la Cámara autonómica.
Y después, de nuevo, la clandestinidad. Josu Ternera pilotó las riendas de ETA, de su estructura política hasta que fracasó en su último intento de sentarse en una mesa para negociar con el actual Ejecutivo. Desde entonces, después de convertirse en el embajador de David Pla e Iratxe Sorzabal en su viaje a Oslo, el ostracismo.
Sigue siendo de ETA. Sigue estando reclamado por la Justicia por su implicación en el atentado de ETA contra una casa cuartel de la Guardia Civil. Pero su papel en las directrices de la descompuesta organización terrorista es menos de cero.
¿Pero dónde está? ¿A qué se dedica? ¿Cuál es su peso en las escasas estructuras de ETA? ¿Sigue siendo referente para ETA o para la izquierda abertzale?
Las fuentes de la lucha antiterrorista no son contundentes en sus respuestas. Pero sí tiene claro que José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, «está ya fuera de órbita». «Ni manda ni sabe. Es un militante, porque no ha renunciado ni ha sido expulsado, pero no está para nada en la jugada», apuntan estas fuentes, descartando por completo que tenga algún tipo de peso específico en el seno de la maltrecha ETA. Porque, ni siquiera le sitúan en España o en Francia. «Como muy cerca, en Bélgica». Pero, además, de lo que han logrado reconstruir de la vida del simbólico etarra, de los datos que manejan fuentes de la izquierda abertzale a las que accede la lucha antiterrorista, todo apunta a que Josu Ternera está gravemente enfermo y en tratamiento. «Su alejamiento de las responsabilidades etarras es total», apuntan fuentes de la lucha antiterrorista.
Ha eludido varias veces el acoso de las fuerzas de seguridad. La última vez en julio de 2014, cuando le vieron entrar en un domicilio de una localidad del sur de Francia cercana a Andorra. Allí se reunió con su pareja y un hijo de ambos de apenas unos meses. Cuando accedieron al lugar para detenerle, el veterano terrorista ya no estaba.
Su última aportación: hacer de chófer de los ahora detenidos como jefes de ETA David Pla e Iratxe Sorzabal en su viaje a Oslo (Noruega) a principios de 2012. Bajo la protección del país nórdico trataban de entablar una negociación con el Gobierno, pero el Ejecutivo de Rajoy se negó al diálogo y las autoridades noruegas les terminaron expulsando.
El ministro del Interior considera que la última operación contra ETA realizada por la Guardia Civil la deja definitivamente descabezada, que de la serpiente no volverá a irrumpir otra cúpula. Como nombres de peso, Josu Ternera… hijo. Pero le restan capacidad de mando: «Es uno más».
Lo que sí se atreven estas fuentes es a cifrar el número de efectivos que aún mantiene ETA en sus estructuras: 25 integrantes, ni uno más ni uno menos.
La decisión del Instituto Armado es clara: continuar acosando a los etarras, a todos, localizando sus estructuras, registrando sus zulos, accediendo a sus huchas. Porque estos especialistas sostienen que ETA sigue teniendo repartidas por la frontera una serie de «huchas», lugares donde ocultó hace lustros dinero obtenido de la extorsión y que servía para abastecer a sus comandos. Entienden estas fuentes que esta vía sigue siendo la fuente principal de la que «tiran» los 25 integrantes de la trama para «alojarse y comer». En los registros, la Policía francesa no se incautó de dinero.
Estas fuentes cifran en casi un centenar los «requisitoriados», los que están reclamados por la Justicia, incluidos estos 25 operativos que, por cierto, ninguno cuenta en principio con delitos de sangre.
Los «requisitoriados», o la gran mayoría, están ya apartados de la disciplina etarra. Venezuela es el país elegido por un importante grupo de éstos, que supera la veintena. Un poco menos, cerca de 15, están escondidos en México. También Cuba continúa siendo uno de los países preferidos por estos terroristas con causas pendientes. Otros se esconden en Reino Unido, Bélgica, Cabo Verde o Portugal.
«Que los rescoldos no vuelvan a coger fuerza»
Llevan décadas luchando en primera fila contra las tramas terroristas. Sus víctimas se cuentan por cientos. El titular de Interior, Jorge Fernández, les dio un espaldarazo por su última actuación contra ETA. Pero, pese a la importancia y trascendencia del golpe, la Guardia Civil no bajará la guardia. «Tenemos que apagar el incendio por completo. Y, después, estar atentos para que los rescoldos no vuelvan a coger fuerza, que si prenden otra vez los logremos apagar rápidamente», resume un mando.