Se trata de la petición anual de la Generalitat al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y, con la de este año, la deuda catalana sólo con este mecanismo de ayuda estatal superará los 56.000 millones, la comunidad más rescatada.
Aunque el líder de Esquerra Republicana está reduciendo déficit más de lo previsto, la deuda de Cataluña continúa con calificación de bono basura en todas las agencias internacionales de rating, lo que obliga a Junqueras a contar con el FLA como única fuente de financiación. Montoro es actualmente el único banquero al que puede recurrir.
Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que el compromiso de financiar a Cataluña continuará en 2017 y que Junqueras se está sometiendo al control de facturas impuesto desde el Ministerio que teóricamente, impide que cualquier financiación del FLA vaya a parar a gastos independentistas. El desacuerdo de Junts pel Sí con la CUP ha obligado a prorrogar los Presupuestos en 2016 y está siendo un factor decisivo para la contención del gasto de la Generalitat.
Montoro y el ministro de Economía, Luis de Guindos, rechazan que los préstamos blandos del FLA sean a interés cero como llegaron a ser en el pasado e imponen que tenga el mismo coste que el que contrae el Tesoro para endeudarse. Junqueras pide volver al interés cero que sí permitió Montoro en 2015, porque el de 2016, un 0,54% de interés, supone más de 300 millones anuales para la Generalitat.
Las fuentes del departamento de Junqueras consultadas confirman que, por ahora, las necesidades de financiación para 2017 son las que aparecen en una presentación a inversores y que las sitúa en 7.392 millones. Está en línea con la publicada por este diario el pasado 29 de noviembre y es la suma de, sobre todo, 5.953 millones para afrontar vencimientos de los llamados bonos patrióticos y otros préstamos acumulados; y 1.314 millones para cubrir el déficit de la Generalitat de 2017 que será teóricamente del 0,6%, la mitad del previsto en 2016. La Generalitat incumple este objetivo sistemáticamente cada año, por lo que su necesidad de apoyo del FLA puede terminar siendo superior.
Es lo que sucedió en 2016. Junqueras solicitó 7.520 millones a Hacienda en 2016 y, según su informe a inversores del pasado mes de diciembre, terminó recabando 8.884 millones. La cifra solicitada para este año supone la cuarta parte de los 30.000 millones previstos para todas las comunidades.
En este documento, elaborado en inglés y adelantado por El Confidencial, el departamento de la Generalitat admite que «los mecanismos de liquidez establecidos por el Gobierno central permitirán a la Generalitat reducir deuda y ser menos vulnerable». Tanto Moody’s, como Fitch y Standard&Poor’s coinciden en que no degradan la deuda de la Generalitat en niveles aún más bajos de bono basura gracias al permanente apoyo del Estado. Por eso advierten de que el actual enfrentamiento entre la Generalitat y el Gobierno central es un riesgo potencial para la solvencia de Cataluña que impide que mejore su calificación.
Por su parte, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, defendió ayer una mejora de la financiación para Cataluña, que reconozca «su esfuerzo». «El modelo debe ser justo con comunidades como Madrid o Cataluña, cuyos ciudadanos hacen un mayor esfuerzo y tienen una cultura de emprendeduría más arraigada que en otros territorios», dijo, según Europa Press.