EL MUNDO 23/09/13
Cree que un eventual estado independiente evitaría así la salida de la UE
Oriol Junqueras, para muchos el auténtico hombre fuerte de la política catalana por su capacidad de influencia sobre la agenda de Artur Mas, desveló ayer algunas de sus ideas para evitar el veto de la UE a una Cataluña independiente que han anunciado tanto la Comisión Europea como el Europarlamento. La más llamativa es que los ciudadanos que lo deseen de ese eventual nuevo Estado tengan «doble nacionalidad», española y catalana.
El presidente de ERC justifica esa voluntad en los «intensos vínculos con España» que tienen los catalanes, pero avisa de que, de rebote, esa fórmula ayudaría también en las relaciones con la UE. «Cuando Cataluña sea independiente, habrá muchos catalanes que no tendrán por qué renunciar a su condición también de ciudadanos españoles. De hecho, hay muchos ciudadanos del mundo que tienen doble nacionalidad, y eso puede ser perfectamente habitual en la Cataluña independiente», dijo a Efe.
No es la primera vez que en Cataluña alguien plantea la doble nacionalidad si la comunidad autónoma termina independizándose. De hecho, uno de los 19 informes que prepara el llamado Consejo Asesor para la Transición Nacional –el grupo de expertos que Mas ha elegido para que le asesoren– se ocupará de ese asunto.
El soberanismo catalán trata últimamente de mostrar condescendencia con los catalanes que tienen vínculos más fuertes con el resto de España, con el objetivo de acabar convenciéndolos. El líder de ERC echó mano de esa táctica cuando explicó que «hay muchísimos ciudadanos de Cataluña que se emocionan viendo jugar a La Roja», y ello «es perfectamente compatible con que muchos de ellos estén convencidos de que tienen derecho a decidir su propio futuro con el resto de catalanes, para dotarse de instrumentos para tener una sociedad más libre, más justa y más próspera».
Junqueras cree que es compatible «desear ser ciudadano de una futura república libre catalana», y por tanto votar sí en un referéndum, con «sentirse emocional, cultural y lingüísticamente muy vinculado a España». Por ello, y por los «orígenes en Andalucía, Extremadura, Castilla, Galicia, Aragón…» de muchos catalanes, se mostró seguro de que muchos de ellos querrán mantener la nacionalidad española, aun adoptando también la catalana.
En el mismo sentido, y agarrándose a la literalidad de la Constitución, afirmó que «el Estado español no tiene previsto ningún mecanismo para excluir de su nacionalidad a ningún ciudadano que no quiera ser excluido». Y agregó: «Por tanto, nuestra condición de ciudadanos europeos está asegurada, por el hecho de que somos ciudadanos de la UE».
Pero Junqueras abordó también ayer otro de los puntos calientes del plan soberanista: la posibilidad de que Mas convoque unas autonómicas de cariz plebiscitario si el Gobierno impide la consulta independentista. Durante un mitin en Lérida, fue claro: «Sólo habrá elecciones cuando este proceso culmine». Es decir, probablemente en 2016, al final de legislatura.
Para ayudar a Mas y a CiU a aguantar, abrió la puerta a que ERC entre en el Govern en cuanto el presidente de la Generalitat fije una fecha «cercana» y una pregunta «clara» en la consulta.