Junts pel Sí compara con el 23-F la nueva querella contra Forcadell

EL MUNDO 24/02/17

· La Fiscalía actúa contra la Mesa del Parlament por tramitar resoluciones a favor del referéndum

Junts pel Sí sigue elevando el tono de sus críticas contra cualquier movimiento de la Justicia con relación al proceso independentista. Ayer, la coalición que ocupa el Govern comparó con el golpe de Estado del 23-F la nueva querella que la Fiscalía Superior de Cataluña ha presentado contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por «su contumaz y obstinada voluntad de incumplir» los mandatos constitucionales al permitir votar en la Cámara propuestas soberanistas.

La querella por los supuestos delitos de desobediencia y prevaricación se conoció durante la celebración del Pleno en el Parlament y los diputados independentistas la aprovecharon para agitar el debate. El presidente del grupo de Junts pel Sí, Jordi Turull, pidió la palabra para afirmar: «Estamos ante la versión de 2017 del todos al suelo».

A partir de ahí, los enfrentamientos entre partidos se suspendieron. La mayoría independentista de la Cámara forzó la convocatoria de una junta de portavoces extraordinaria, a la que no acudió el PP. Después del Pleno, Forcadell aseguró que la Fiscalía «actúa por motivos políticos».

Los hechos a los que hace referencia la querella se remontan al debate parlamentario del pasado 6 de octubre, cuando la Cámara aprobó varias resoluciones en defensa del referéndum de independencia. La Fiscalía apunta contra el vicepresidente de la Cámara catalana, Lluís Corominas; la secretaria primera, Anna Simó, y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet (todos de Junts pel Sí), además de contra Forcadell.

La Fiscalía también pide acumular esta querella a la causa que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ya tiene abierta contra la presidenta del Parlament por haber desobedecido al Tribunal Constitucional (TC) al permitir votar en el pleno del Parlament las conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente.

Según la Fiscalía, la Mesa permitió el 6 de octubre «desarrollar de manera unilateral y sin sujeción al ordenamiento constitucional el denominado proceso constituyente encaminado a la creación de una futura constitución catalana y del Estado catalán independiente». Los querellados pusieron entonces «en evidencia su voluntad inequívoca e irreversible de llevar adelante su proyecto político por la fuerza de los hechos consumados, con total desprecio a la Constitución de 1978»

El hecho de que el Ministerio Público haya dejado fuera de la querella al secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet (Catalunya Sí que es Pot), fue lo que motivó las quejas acerca de su naturaleza política. Nuet votó junto a los independentistas para permitir que se incluyeran en el orden del día propuestas vinculadas con la independencia, pero la Fiscalía cree que «no pretendía como los querellados incumplir los mandatos del TC».

En su alocución posterior al Pleno, la presidenta del Parlament subrayó a este respecto que la Fiscalía ha «dejado por escrito» que actúa contra «objetivos políticos» y ha «desenmascarado su doble vara de medir», porque se querella sólo contra los independentistas y no contra Nuet.

De forma irónica, Forcadell dio las «gracias» a la Fiscalía por «desenmascarar ella misma su doble vara de medir». «La querella es puramente política, sólo porque hemos cometido el delito de ser independentistas, y es la propia Fiscalía quien lo admite», añadió.

A su lado, Nuet mostró su solidaridad con los querellados y defendió los mismos argumentos que la presidenta de la Cámara. «Es una querella política. Detrás está el Gobierno. Se quiere dividir a los demócratas, pero no lo conseguirán: los que estamos por el referéndum viajamos en el mismo barco», aseguró el miembro de CSQEP, aunque su partido se opone a la votación unilateral que plantean Junts pel Sí y la CUP.

Las formaciones no independentistas reaccionaron contra la actitud de Forcadell y el resto de querellados. El portavoz de C’s, Carlos Carrizosa, afirmó que la querella evidencia que «todos somos iguales antes la ley» y que «nadie por su condición de político puede esperar incumplir una ley y no ser juzgado». Y mientras el PSC insistía en que debería abordarse el conflicto «desde la vía política, y no desde la judicial», el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, advertía a Junts pel Sí de que su actitud «puede generar un conflicto social en la calle».


EL «A LA MIERDA» DEL LÍDER DE LA ANC
Twitter fue, de nuevo, el foro que eligieron muchos protagonistas políticos catalanes para opinar ayer sobre la querella de la Fiscalía. «¡Seguiremos defendiendo la democracia y el debate!», proclamaba en esa red Carme Forcadell.

Sin embargo, el mensaje más llamativo fue el de Jordi Sànchez, presidente de la ANC. «A los que roban, poco más que alfombra roja, y a los que quieren que el pueblo vote, querellas, inhabilitaciones y juicios. Hablemos claro: ‘A la mierda’», dijo.