RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 30/04/16
· Nos dieron un cuatripartito cuyo primer resultado ha sido hacer España ingobernable. Ahora vengan y cuéntenme que esto es mejor que lo que había antes.
Cuando Mariano Rajoy convocó elecciones el pasado 20 de diciembre, pedía ser juzgado por la nación a la vista de los resultados de cuatro años de Gobierno. Era difícil discutir que España estaba mucho mejor que en 2011 cuando el zapaterato la dejó rendida y consumida. Pero vivimos en tiempos en que la población pide mucho más que una buena gestión de las cuentas públicas. Es decir: una mala gestión de esos números te mata. Una buena no te salva necesariamente.
Entre otras cosas, porque los 10.866.566 votantes que sufragaron por el PP en 2011 pedían algo más que esa capacidad para reparar la ruina en que había dejado a España el PSOE. Demandaban una acción política que luego no se dio en materias como la defensa de la vida o no se percibió suficientemente en asuntos como la salvaguarda de la unidad de España. Así que cuatro años después el PP ganó las elecciones perdiendo más de tres millones y medio de votos de los que algo más de un millón parecieron ir a la abstención.
Seis meses y una semana después, los españoles tendremos que pronunciarnos de nuevo. Se escucha en la calle el descontento de la ciudadanía que no acepta fácilmente que la clase política no haya sido capaz de armar un Gobierno con la voluntad manifestada por los españoles en las urnas. Y es que ahora los españoles no vamos a tener que juzgar tanto una gestión de Gobierno, sino una gestión de desgobierno por parte de quienes han estado cuatro meses ignorando la voluntad de los españoles manifestada el pasado 20 de diciembre y diciéndonos que habíamos «votado cambio» -partido o candidato de cuya existencia nunca fui consciente.
En todo caso, esas legítimas aspiraciones a buscar otra forma de hacer política, rompieron el bipartidismo que había caracterizado nuestra democracia desde 1977 -no siempre con los mismos actores- y nos dieron un cuatripartito cuyo primer resultado ha sido hacer España ingobernable. Ahora vengan y cuéntenme que esto es mejor que lo que había antes. A mayores respecto a este escenario, hemos visto circular con impunidad a un partido antisistema como Podemos que ha empleado las instituciones para su mayor gloria sin ningún servicio a los votantes a los que decía defender. El esperpento del pasado jueves con sus diputados utilizando la Cámara de la soberanía nacional como si fuera la plaza pública para manifestarse a gritos es una perfecta manifestación de a dónde nos han llevado estos cuatro meses y lo que puede venir si esa tendencia se acentúa.
Otrosí: aquellos votantes del PP que creyeron que era bueno apostar por Ciudadanos como forma de hacer un correctivo a Rajoy ya saben en qué consistía esa enmienda. Ciudadanos pasó de apoyar a la lista más votada en las elecciones municipales y autonómicas -a algunos con bastante más generosidad que a otros- a aliarse con el PSOE tras las últimas generales. Con el resultado de todos conocido. Y no vale que digan que Rajoy no hizo nada. Rajoy no hizo porque sin el PSOE no había nada que hacer. Y Ciudadanos apostó por el PSOE en lugar de quedarse junto a la lista más votada y pedir a Sánchez que se sumase.
Pero éste es el estado de la cuestión. Votaremos después de seis meses de una España ingobernable. Y veremos si todavía queremos más de lo mismo mientras se nos escapa el tren del verdadero progreso.
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 30/04/16