ABC 10/01/17
El caso del exjefe militar de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, alias «Kantauri», condenado a más de 600 años de cárcel por varios asesinatos, ha sido el primero en llegar ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo en contra de la política de dispersión de presos etarras. Así lo aseguró ayer la abogada Amaia Izko en declaraciones a la Cadena Ser, en las que avanzó que habrá más demandas en idéntico sentido planteando la situación de otros encarcelados de la banda.
A la espera de que Estrasburgo se pronuncie sobre si admite a trámite o no la denuncia, la pretensión última de esta iniciativa es que la Corte europea termine tumbando la política penitenciaria de dispersión, del mismo modo que en 2013 liquidó la «doctrina Parot». Para ello, la letrada detalló que han alegado que la dispersión supone una «vulneración del derecho familiar» y que «es ilegal porque no tiene apoyo en la legislación española y no está justificado porque esa necesidad en su aplicación para la lucha contra ETA ya no se sostiene». Amaia Izko mostró confianza en el Tribunal por que –dijo– ya «ha mostrado su preocupación en más de una ocasión», algo que «de entrada es alentador».
«Kantauri», natural de Pamplona, y que nunca se ha arrepentido, ha pasado por cárceles de Sevilla y Cádiz y ahora está en Murcia. Su exigencia de ser trasladado a cárceles próximas a su lugar de origen ha sida rechazada ya por Instituciones Penitenciarias, el Juzgado de Vigilancia, la Audiencia Nacional y el Tribunal Constitucional.