ABC 03/05/14
· Una juez del Ulster da 48 horas más a la policía para interrogar al líder republicano.
· Martin McGuinness «¿Estoy enfadado? Sí, lo estoy, pero es una rabia muy controlada», dijo el dirigente del Sinn Féin.
La juez Corrine Philpott, del tribunal número siete de Belfast Laganside, autorizó anoche a las fuerzas de seguridad que alarguen otras 48 horas el interrogatorio en comisaría al líder del Sinn Féin, Gerry Adams. El presidente de la formación republicana cumple hoy su tercer día detenido en una comisaría de Antrim, al norte de Irlanda del Norte, en relación con el asesinato de una mujer católica cometido por el Ejército Republicano Irlandés (IRA) en 1972. Adams, diputado en el Parlamento de la República de Irlanda, fue detenido el miércoles a las ocho de la tarde en aplicación de la ley antiterrorista británica de 2000.
Según sus disposiciones, la policía tiene 24 horas para interrogarle, que pueden ser ampliadas a 24 horas más si un superintendente lo estima necesario. Pasado ese plazo de 48 horas – que caducaba ayer por la tarde–, las fuerzas de seguridad están obligadas a permitir que el arrestado comparezca ante un juez, que puede proceder a la liberación sin cargos del detenido, a la formulación de cargos en su contra o a la extensión del periodo de detención policial, como así ha hecho finalmente la juez, a petición de la policía. Según la legislación británica, la policía puede interrogar a un sospechoso hasta un máximo de 28 días, un extenso plazo legal heredado de décadas de lucha en Gran Bretaña contra los grupos armados norirlandeses.
Adams niega cualquier rol
El arresto del presidente del Sinn Féin, la formación que durante décadas dio amparo político a la violencia del IRA, ha causado gran conmoción en Irlanda del Norte. Y ha enfurecido a las filas republicanas, que vinculan la detención con una maniobra política de cara a los comicios locales de este mes, que coinciden con las elecciones al Parlamento Europeo del 22 de mayo. En una rueda de prensa, McGuinness explicó ayer que la decisión del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) de solicitar la ampliación del periodo de detención «confirma mis impresiones de que el momento para esta detención responde a una motivación política».
Y, si el jueves atribuyó el arresto del presidente de su partido a un supuesto «lado oscuro» de las fuerzas de seguridad norirlandesas, ayer recurrió al estereotipo cabalístico. «Hay una cábala dentro del PSNI que tiene una agenda diferente, una agenda negativa y destructiva hacia el proceso de paz y hacia el Sinn Féin», denunció McGuinness, que atribuyó la expresión a sus propias fuentes de la policía norirlandesa, sin aportar más pruebas de sus alegaciones. El histórico líder republicano niega cualquier participación en el secuestro y asesinato de Jean McConville, una madre católica de 10 hijos.
«¿Estoy enfadado? Sí, lo estoy, pero es una rabia muy controlada», dijo McGuinness por la tarde, antes de que se conociera la decisión final de la juez. El máximo representante institucional del Sinn Féin –puesto que es el «número dos» del gobierno autonómico que gestionan en coalición con los unionistas– pidió ayer a los seguidores de la formación republicana que guardaran «calma». El excomandante del IRA calificó la detención de Gerry Adams como algo «muy, muy serio», que podría poner en cuestión el apoyo de su partido a la nueva policía autonómica norirlandesa, el Servicio de Policía de Irlanda del Norte.
Ayer todavía el Sinn Féin se resistía a tomar una decisión sobre una posible retirada de su apoyo a la renovada policía del Ulster, uno de los compromisos históricos del movimiento republicano en los acuerdos de paz de 1998. Desde la transferencia en 2010 de las competencias de policía y justicia al Ejecutivo regional, McGuinness es por tanto uno de los responsables políticos del mismo cuerpo que mantendrá detenido al presidente de su partido hasta mañana por la tarde. «Si no se resuelve satisfactoriamente», como espera que ocurra, con la puesta en libertad de Adams, «tendremos que revisar la situación», dijo.
Seguidores de Adams en el oeste de Belfast, bastión tradicional de los grupos católicos, pintan estos días un mural en Falls Road que reivindica al presidente del Sinn Féin como «pacificador, líder y visionario». Adams fue uno de los protagonistas del acuerdo de paz de 1998. Y su arresto supone el mayor test hasta la fecha para el autogobierno que allí nació.
Ayer, el ministro de Justicia norirlandés, David Ford, afirmó que «si hay fuerzas oscuras en la policía» –tal y como sugiere McGuinness–, «yo no he visto ni rastro de ellas». Ford pertenece al minoritario Partido de la Alianza, la única formación no confesional en el Ulster. El gobierno regional está liderado por el principal partido unionista del primer ministro, Peter Robinson, con el apoyo en clave de «co-liderazgo» del Sinn Féin. Hasta ahora.
ABC 03/05/14