EL MUNDO 06/04/14
· Pide proclamarla en abril de 2015 aunque sea desde los balcones de los consistorios
Los dirigentes del movimiento independentista de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han trazado su hoja de ruta dirigida a proclamar la independencia de Cataluña durante la festividad de Sant Jordi (23 de abril) de 2015 y celebrar el referéndum constitucional del nuevo Estado el 11 de septiembre de ese mismo año. Como primer paso hacia esos objetivos, la ANC pondrá toda la carne en el asador para que pueda celebrarse la consulta convocada el 9 de noviembre de 2014, que también capitalizará todos los actos reivindicativos del próximo 11-S.
Aunque insistieron en la asamblea general ordinaria celebrada ayer en Tarragona en el cariz «radicalmente demócrata» de sus aspiraciones, el alcalde de Montblanc, el republicano Josep Andreu, vicepresidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, llegó a expresar su intención de «subir a los balcones –en alusión a 1931– y proclamar la república catalana» porque a los alcaldes «no les temblarán las piernas ni el pulso» si la consulta del 9-N se prohíbe y, en las próximas elecciones municipales, «el resultado es favorable a las fuerzas que queremos una nación libre». A lo que los asistentes a la asamblea general de la entidad respondieron con una ovación y vítores de independència.
El planteamiento de que «las urnas son incuestionables y el derecho a voto irrenunciable», lleva a la ANC a instar a la unidad entre las instituciones y la sociedad: «Si lo hacemos nadie nos podrá parar porque juntos somos indestructibles», manifestó su presidenta, Carme Forcadell. «La única arma que entendemos y aceptamos es la expresión democrática de la mayoría», afirmó el vicepresidente de la asamblea, Jaume Marfany, en el acto celebrado en la Tarraco Arena Plaza, en Tarragona.
Marfany recordó que la entidad busca con la máxima transparencia y participación el apoyo social para recuperar la independencia de Cataluña con un Estado de Derecho propio, palabras que los asistentes recibieron enarbolando estelades y exclamando «Visca Catalunya lliure» y «Visca la República catalana».
Alrededor de 6.000 de los 51.000 miembros (31.000 de pleno derecho, con derecho a voto) de la ANC acudieron a la antigua plaza de toros de Tarragona para dar luz verde por abrumadora mayoría al plan estratégico diseñado para un 2014 que consideran decisivo. En las votaciones participaron alrededor de 3.500 socios. La hoja de ruta aprobada plantea cuatro escenarios de acción política hacia el 9-N, incluida la posibilidad de que la consulta no se celebre por la intervención del Estado español sobre las instituciones catalanas. «Nuestro objetivo prioritario es el referéndum vinculante, pero tenemos que estar preparados… definir nuestro papel y nuestra responsabilidad si la consulta no se hace», explicó a los asistentes Marfany.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió que no permitirá «barbaridades» como las que figuraban en el borrador del plan, entre ellas tomar aeropuertos e infraestructuras. Finalmente, en el documento aprobado figura que deberían ser las autoridades las que emprendieran estas actividades.
Ricard Giné, responsable de la comisión de «Cataluña en el mundo» informó de que se contará con 24 redes en el exterior, incluso con una agencia de noticias, para difundir el proceso soberanista.
Bajo el lema «El pueblo de Cataluña convoca la consulta del 9-N» se presentó también un amplio abanico de actos ligados a la Diada del próximo 11 de septiembre. «Tenemos dos meses por delante, del 12 de septiembre al 7 de noviembre, para que no se apague la intensidad de la Diada». La ANC convocará por la mañana a la población delante de los ayuntamientos en las plazas mayores de los 947 municipios. La idea es aglutinar «una constelación de gente junto a las instituciones democráticas como símbolo de soberanía». Se procederá a la última recogida intensiva de firmas de la campaña.
Por la tarde se convocará en Barcelona una manifestación masiva centralizada en forma de una enorme V hasta la confluencia de la Avenida Diagonal y la Gran Vía.
Cuatro escenarios
El plan de la ANC contempla cuatro posibilidades:
1. Se hará la consulta de forma más o menos tolerada y en un clima político que garantice la estabilidad y fiabilidad suficientes.
2. Se hace la consulta con la oposición total del aparato político, jurídico y mediático del Estado español. El proceso podría tener carencias y que no toda la población pudiese ejercer el derecho a voto en las condiciones habituales de un proceso electoral normal .
3. La Generalitat considera que no se puede celebrar la consulta porque la situación política y social no lo permite, porque no hay el clima de libertad ni las garantías suficientes.
4. No se hace la consulta porque la Generalitat ha sido intervenida.