La Asamblea Nacional Catalana (ANC) emprendió hace varias semanas la campaña Fem futur, que busca convencer a los indecisos de que voten sí a la independencia en el referéndum que ha prometido celebrar Carles Puigdemont. Voluntarios de la organización más influyente del soberanismo reparten estos días por las calles y a las puertas de actos multitudinarios folletos con argumentos.
Uno de ellos, titulado Siete respuestas, promete a los catalanes que tendrán la posibilidad de tener «doble pasaporte», catalán y español, tras la independencia. «Quien lo quiera podrá seguir siendo ciudadano español, además de ciudadano de la nueva República Catalana; nadie lo impedirá», asegura la ANC. Sin embargo, es un asunto que apenas se ha tratado, excepto en los informes del Consejo Asesor para la Transición Nacional, el grupo de expertos que reunió Artur Mas en la pasada legislatura.
El folleto asegura que se construirá «una república para sumar, en la cual nadie tendrá que renunciar a ninguna nacionalidad y podrá tener doble pasaporte si así lo desea». Además, se promete que tampoco habrá problemas con el respeto al castellano, porque «es la lengua materna de la mitad de los catalanes, sean independentistas o no», aunque en este punto la ANC evita precisar si seguiría siendo idioma oficial tras la independencia, que es un asunto que divide al soberanismo.
Otro de los puntos controvertidos del folleto es el que aborda la permanencia en la Unión Europea de una eventual Cataluña independiente. La ANC se pregunta si «hay alguna razón» para la expulsión, y concluye que no, a pesar de las advertencias en este sentido de numerosos dirigentes comunitarios. «¿A qué país le puede interesar que la República Catalana no forme parte de la UE? La Unión Europea no prescindiría de un socio que contribuye a los fondos comunitarios», asegura la entidad, tras explicar que «los tratados europeos no explicitan nada sobre una secesión dentro de la UE».
Sin embargo, el folleto añade a renglón seguido que «existen diversas maneras de relacionarse con Europa, tanto si se es miembro de la Unión Europea como si no», y que, por ejemplo, «Noruega o Suiza» no son miembros. Y que también desde fuera de la UE se puede mantener el euro como moneda.
La ANC garantiza también que «las pensiones están aseguradas», y que la República catalana «dispondría» de los «16.000 millones de euros del déficit fiscal endémico» que dice que sufre Cataluña.
Fuentes de la organización explicaron ayer a este diario que todo lo que promete el folleto es «de sentido común». Aseguran también que «en Cataluña hay un consenso amplio» tanto para proporcionar doble nacionalidad a quien lo pida tras un eventual referéndum como para permanecer en la UE, aunque la CUP está en contra de pertenecer a la Unión.
«Si alguien coloca un muro será por venganza del Estado», añaden las mismas fuentes sobre la salida de la UE. «Y no creemos que los españoles tengan [tras la independencia] ánimo de venganza. Quien piense que el Estado español montará una guerra contra Cataluña es su problema», dicen para justificar que las afirmaciones que detalla el folleto no estén recogidas en ningún documento oficial.