EL MUNDO – 07/04/16
· La Asamblea Nacional Catalana (ANC) parece haber tocado techo. La principal organización independentista catalana sólo logró incorporar 1.933 socios en 2015, cuando había conseguido una media de 12.000 adhesiones anuales desde que se constituyera en 2012.
La propia entidad soberanista, que cuenta con 40.221 socios, admite sus dificultades para seguir creciendo a un ritmo sostenido en un informe remitido a sus miembros. Según el documento, la ANC inició su andadura en 2012 con 10.451 miembros. Además de fundarse, la asociación impulsó ese año la primera gran manifestación independentista de la Diada.
El aumento de afiliados prosiguió a similar velocidad en 2013. La organización fue capaz de sumar a su proyecto a 9.338 personas mientras auspiciaba la cadena humana secesionista para continuar marcando la agenda del Govern.
Pero el mejor año para la ANC fue 2014. La asociación logró incorporar a sus filas a 18.435 nuevos miembros coincidiendo con su momento más beligerante. Ése en el que su entonces presidenta, Carme Forcadell, se atrevía a exclamar «¡president, ponga las urnas!» al término de la concentración del 11-S y conseguía que, poco después, Artur Mas le obedeciera y convocara el referéndum desafiando al Tribunal Constitucional.
El declive se produjo en 2015, con esas 1.933 nuevas incorporaciones en el año de mayor agitación soberanista, que acogió las elecciones «plebiscitarias» del 27-S. Forcadell acabó su mandato en mayo y fue relevada por Jordi Sànchez, una figura cercana a Convergència que no gozaba del respaldo de las bases de la ANC, pues quedó en cuarta posición en las primarias para elegir nuevo presidente. El resultado fue enmendado por la dirección, que relegaría a la ganadora, Liz Castro, y nombraría a Sànchez al frente de la entidad.
Consciente del estancamiento que sufre la ANC, su nuevo presidente ha iniciado una campaña para conseguir nuevas altas. El pasado 25 de enero, Sànchez envió una carta a simpatizantes y colaboradores de la entidad para que pasen a pagar una cuota fija y se conviertan en miembros de pleno derecho. «Sólo si tenemos capacidad de ser muchos más ganaremos el combate de la libertad. Hazte socio y empuja con nosotros. Necesitamos tu contribución», rezaba la misiva, a la que EL MUNDO ha tenido acceso.
Tal y como reveló este diario el pasado martes, la ANC cerró 2015 en números rojos después de haber tenido que pagar 176.000 euros a Hacienda tras sufrir una inspección fiscal. La organización independentista, que cerró el ejercicio con un saldo negativo de 132.000 euros, ingresó 1,6 millones a través de las cuotas de sus socios y se propone recaudar 1,7 millones a través de ese concepto en 2016.
EL MUNDO – 07/04/16